Restauran Bickembach y conservan el 85% de sus piezas originales
La casona Bickembach, ubicada en la zona de Cala Cala, es patrimonio cultural de Cochabamba y estuvo a punto de desaparecer. Su arquitectura histórica de estilo mozárabe necesitaba preservarse y hoy está cerca de finalizar la restauración que preservó al menos el 85 por ciento de sus características originales.
“La casona original era colonial, pero entre 1916 y 1920 se hizo la arquería de estilo mozárabe”, explicó el restaurador William Molina. Contó que los trabajos empezaron hace más de seis meses, pero la restauración en sí inició en septiembre de 2019.
“Los trámites de aprobación del proyecto han tardado ocho años, más de lo que ha durado la restauración. Lo importante es el resultado”, dijo el arquitecto Roberto Luna, quien hizo el proyecto.
La restauración está a un 98 por ciento de concluirse. Los resultados visibles sorprenden a cada visitante.
Molina explicó que un 85 por ciento de lo restaurado es original y el resto fue rehabilitado o reconstruido con los materiales originales, como la cal y la arena. “Tratando siempre que sean los clásicos de la época en la que se hizo el inmueble”, remarcó.
Tan sólo al aproximarse al ingreso de la casona, ubicada a media cuadra de la plazuela de Cala Cala, uno se encuentra con el primer elemento restaurado: las rejas. Se sabe que fueron fabricadas por la empresa Eiffel, misma que hizo la torre Eiffel en París. “Ése es el valor que tiene”, resaltó Molina. Las columnas que las sostienen también fueron intervenidas y se completaron las piezas faltantes con moldes de las originales.
Un camino de piedras de laja da la bienvenida. Todas fueron restauradas y repuestas. “En la casona se instaló un taller de restauración para piezas que fueron retiradas y codificadas, otras se restauraron in situ”, cuenta Molina.
El jardín rodea el camino pedregoso y en el fondo se divisa la estructura de la casona. Un puente elevado de fierro conecta el camino de piedras para proteger las raíces expuestas de un árbol gomero.
Antes de llegar a la casona, se aprecia una fuente añadida con estilo mozárabe. Molina dijo que se encontró el vestigio de la existencia de una, por lo que se decidió colocarla.
La galería sur de la casona estuvo por desplomarse antes de su restauración y ahora goza de fortaleza y elegancia con tonos terracota y cal antiguo.
Las puertas y ventanas fueron restauradas conservando sus chapas originales.
El piso original era de ladrillo pastelero, pero fue cubierto por un piso traído de España de similar característica. Se dejaron ventanas para apreciar el real.
Para la restauración de la torrecilla se empleó la anastilosis, ante el riesgo de que cayera, y luego fue reconstruida. Al interior, una chimenea fue reintegrada tras encontrarse también vestigios de su existencia. En la galería este se retiraron trabajos añadidos al original. Se añadieron tejas musleras a cambio de las de fibrocemento instaladas.
La casona Bickenbach fue construida en 1900. Es resultado de un proceso de transformación de estilo colonial, republicano hasta mozárabe.
Pese a ser declarada patrimonio cultural por su valor histórico arquitectónico en Cochabamba, estuvo abandonada por décadas. Tras el remate de la propiedad en 2017 y la compra por una persona particular, se logró restaurar con una inversión de medio millón de dólares.
La edificación tiene 6 mil m2, 754 corresponden a la casona con 30 ambientes.
Gustavo Siles, supervisor de obra por el Colegio de Arquitectos, indicó que los procedimientos fueron cumplidos a cabalidad con personal calificado.
REPUBLICANAS
Proyectan un centro cultural
Uno de los principales objetivos de la restauración, remodelación y revitalización de la casona es la refuncionalización. Se proyecta utilizarla como un centro cultural donde se brindarán cursos de pintura, música y danza.
“El ingeniero Pablo Soto (el propietario) quiso dar a toda la ciudadanía una casa cultural”, también se prevé crear un centro de educación superior más adelante, acotó el arquitecto Roberto Luna.
La casona y la caballeriza, un pequeño espacio que conserva el estilo colonial y que también fue restaurada, serán destinadas a estas actividades desde marzo.