Alertan de más deslizamientos en cuenca Taquiña por falla de talud
En la cuenca Taquiña es posible que se registren más deslizamientos que afecten a por lo menos 19 barrios de los distritos 5 y 6 de Tiquipaya, tras detectarse una fractura en un talud que podría desprenderse y causar daños como los de hace dos años, reportó ayer la Secretaría de la Madre Tierra de la Gobernación.
Los últimos desbordes registrados el jueves y viernes en Tiquipaya son una señal de las fallas geológicas que hay en la cuenca que nace en Linkupata en el Parque Nacional Tunari, debido a múltiples factores como la erosión, la falta de manejo, los incendios y la presión urbana.
Después que la mazamorra volvió a poner en vilo a Tiquipaya el jueves, la Gobernación hizo un monitoreo de las lluvias y tomó imágenes aéreas con drones para analizar las fallas que luego del aluvión de 2018 empeoraron.
“Hemos encontrado dos puntos. El primero el de hace dos años, donde se generó el desprendimiento de talud con daños y destrozos. Y un segundo con una fractura que tiene una alta probabilidad de desprendimiento”, informó el secretario de Madre Tierra, Alan Lisperguer.
Explicó que en algunos lugares hay deslizamientos de gran envergadura y el desprendimiento puede generar problemas similares como el que se tuvo hace dos años, en febrero de 2018, cuando un aluvión destruyó 120 casas y dañó otras 300. Además, cobró la vida de cinco personas.
Alerta roja
La Gobernación activó el jueves la alerta roja, porque el desborde del río Taquiña anegó una casa en la OTB Rumi Mayu y convirtió en un río de lodo la avenida 23 de Marzo.
“Es verdad que va a bajar otra mazamorra, pero no tenemos certeza de cuándo será. Los vecinos estamos alertas”, indicó ayer el dirigente de la OTB Juventud Chilimarca, Jorge Cadima.
Señaló que los pobladores están conscientes del peligro que representa vivir en el sector, pero permanecen porque no tienen dónde trasladarse.
Las zonas en riesgo en el Distrito 6 son: Tika Khatu, Kana Rancho, Chiquicollo, Rumi Mayu, Chalancalle, Villa Esperanza, Sirpita Nieveria, Sirpita Kollu y Sirpita.
Según el subalcalde del Distrito 5 de Tiquipaya, Gustavo Vargas, los lugares en peligro son: Linkupata, Villa Belén, Villa Satélite, Villa Porvenir, Juventud Chilimarca, Trojes, Colinas del Padre Rey y Molle Molle Noroeste.
Informe
Hasta ayer por la tarde, la Alcaldía de Tiquipaya no conocía oficialmente de la alerta de deslizamiento de la Gobernación, pero el responsable de la Unidad de Gestión de Riesgos, Roberto Campero, declaró que ni bien recibiera el informe activaría el protocolo de la Ley 602. Además, recomendó a la población que tome todos sus recaudos y prevea un plan de evacuación. La Gobernación dio la alerta a las 13:00.
Al igual que en 2018 la mazamorra que bajó anoche del Tunari con rocas, árboles y lodo tomó desprevenidos a los vecinos que salieron de sus casas con lo que tenían puesto.
“El desprendimiento puede ocasionar destrozos como los de hace dos años”, secretario Madre Tierra.
INVADEN FRANJA DE SEGURIDAD
Después del aluvión del 6 de febrero de 2018, muchos de los afectados volvieron a construir sus viviendas en los mismos lugares sin tomar en cuenta la franja de seguridad del río Taquiña, que es parte de la cuenca del mismo nombre.
Los vecinos del Distrito 5, incluso, hicieron una vigilia en junio de 2019 en el Concejo Municipal para que la franja de seguridad de 3,5 y 5 metros no se cambie a 60, 45, 25 y 15 metros a ambos lados del río Taquiña, a partir de la cota 2.750 msnm del Parque Tunari.
La Gobernación recomendó ensanchar la franja de seguridad del río para reducir el riesgo de desastres. Sin embargo, los vecinos aseguran que sus casas son el patrimonio de toda su vida y no pueden trasladarse a otro lugar.
MÁS DE 700 INDÍGENAS AFECTADOS EN EL TRÓPICO
REDACCIÓN CENTRAL
ABI
Unas 700 familias de 21 comunidades indígenas del trópico de Cochabamba también sufren por los desastres nacionales.
El subalcalde de las Tierras Comunitarias de Origen (TCO) Yuracarés, Pablo Orozco, informó que 21 comunidades indígenas quedaron aisladas por las inundaciones en Cochabamba.
“En toda la TCO tenemos como 872 familias y de las cuales como el 80 por ciento están afectadas y están sobre el agua”, informó.
Explicó que en esa región se dispuso la suspensión de las actividades escolares, debido a las precarias condiciones y la amenaza de la subida del agua.
“Tenemos los profesores en el lugar, pero no pueden pasar clases, debido al peligro de que el agua suba de repente y ponga en riesgo la vida de los chicos”, agregó.