Aumenta abandono de ancianos durante la pandemia; ven 3 causas
Pidiendo limosna, vendiendo dulces, sentados o durmiendo encima de pedazos de cartón es como viven personas de la tercera edad en situación de calle e indigencia. Durante la época de cuarentena sanitaria, en Cochabamba se incrementó la cantidad de ancianos en las calles. Las autoridades identifican tres causas para esta situación: maltrato, temas económicos y enfermedades.
“No quiero ser una carga para mis hijos, prefiero estar en la calle, tampoco quiero ir a un asilo, aquí me siento libre”, refirió brevemente un anciano que yace cerca de una de las puertas de la Catedral Metropolitana.
En el país hay más de 1.099.785 personas mayores de 60 años. Esa cifra representa el 9% de la población total, de acuerdo con datos de la Fundación Jubileo para el 2020. Es considerado uno de los grupos de mayor riesgo frente al coronavirus.
Durante la pandemia muchos fueron echados por sus propios hijos de sus hogares; las razones, haber tosido, estornudado o haber tenido un poco de fiebre.
En Cochabamba no se cuenta con una cifra real de la cantidad de personas adultas mayores que viven en las calles. Sin embargo, en un recorrido realizado por la ciudad se pudo observar a muchos ancianitos pidiendo limosna en diferentes sectores.
El delegado de la Defensoría del Pueblo, Nelson Cox, dijo que existen diferentes factores detonantes para que un anciano llegue a este situación.
“En muchas familias se cumple el curso de la vida y esto genera el abandono del padre o de la madre; o por diferentes razones son los adultos mayores quienes prefieren salirse de casa. Algunos ancianos pueden mantenerse con sus rentas y otros ingresos, pero otros se quedan sin nada y simplemente terminan durmiendo en la calle”, refirió Cox.
Enfermedades y la pelea por bienes son otros factores. “Lamento mucho que los municipios no tengan como prioridad brindar una atención directa con esta población, una de las más olvidadas por las autoridades”, señaló.
El delegado defensorial manifestó que los dirigentes vecinales y de las OTB deben jugar un rol importante para ayudar a detectar a personas de la tercera edad abandonadas, en estado de pobreza, abandono o maltrato.
“La dirigencia del barrio debe preocuparse por sus vecinos y trabajar junto con la Oficina del Adulto Mayor para frenar el abandono, maltrato o desamparo de esta población”, dijo.
Cox conminó a que las oficinas del Adulto Mayor de todos los municipios no sólo intervengan cuando exista una denuncia de maltrato o abandono, sino que es importante que trabajen de “oficio”, sin necesidad de contar con una denuncia, para que de esa forma se puede frenar el incremento de casos de este tipo en el departamento.
“Se puede rescatar a los ancianos en situación de calle y derivarlos a Caramarca. En el último verificativo que hicimos pudimos constatar que sólo el 50 por ciento de capacidad está siendo utilizado, hay suficiente espacio para llevar a los adultos mayores en situación de calle a este sector, para evitar que estén en las calles”, señaló.
Entre tanto, el jefe del Departamento del Adulto Mayor, Mauricio Osorio, indicó que los casos de abandono se incrementaron de manera considerable durante la pandemia, especialmente los primeros meses en los que los adultos mayores que viven solos no tenían como alimentarse, ya que dependían de comprar alimentos de restaurantes y pensiones.
“Logramos intervenir en muchos de estos casos, llevamos a los ancianitos hasta donde viven sus hijos, esto para evitar que continúen abandonados. En otros casos, son ellos mismos los que no quieren abandonar la calle, prefieren estar solos”, explicó.
Osorio dijo que durante la cuarentena intervinieron en varios casos, incluso en uno de ellas una persona de la tercera edad con Covid-19, para evitar ser rescatada escupió a los funcionarios municipales.
“Son situaciones que nos tocó vivir. Duele ver que están abandonados durmiendo en plazas, mercados y las calles. Hemos intervenido en estos casos, en varios intentamos encontrar a los familiares para remitirlos con ellos, pero son los mismos ancianos que no quieren dar muchos datos, prefieren estar solos a ser, como ellos dicen, una carga para sus familias”, dijo el funcionario.
MIGRAN DESDE OTROS DEPARTAMENTOS
El jefe del Departamento del Adulto Mayor de Cochabamba, Mauricio Osorio, informó que en las calles de la ciudad, encontraron a personas de la tercera edad que migraron de otros departamentos y que llegaron para vivir en las calles de Cochabamba.
“En su mayoría vienen de La Paz y Oruro, varios tienen familias, pero prefieren no darnos datos sobre ellos”, dijo.