Naturaleza y educación: Kewiñas motivan a mujeres de Cocapata a leer y escribir
Las kewiñas se han convertido en sinónimo de oportunidad para varias mujeres de la comunidad de Chiaraje en el municipio de Cocapata. Las milenarias plantas no sólo aportan con leña y lluvias a la zona, sino que en los últimos meses han permitido que las comunarias aprendan a leer y escribir con la implementación del Proyecto de Restauración de los Bosques de Kewiñas, ejecutado por Faunaugua.
Ubicado a cuatro horas de viaje de la ciudad de Cochabamba y rodeado de kewiñas está Chiaraje, una comunidad rural integrada por 60 familias que subsisten con la agricultura y la ganadería.
Todo empezó con la instalación de un vivero comunal para Bertha Durán, la encargada del cuidado de las plantas nativas.
Relató que el vivero mejoró la organización de la comunidad y motivó a muchas mujeres a inscribirse al curso de alfabetización.
La producción de kewiñas también facilitó el acceso a capacitaciones sobre el cuidado del medioambiente, añadió Irma Vicente. Y es que los comunarios se esmeran para producir al menos 100 mil plantines de kewiñas por año para repoblar sus bosques con la esperanza de atraer más lluvias y mitigar desastres.
Aunque Chiaraje carece de energía eléctrica y agua potable, los comunarios se esfuerzan para las plantas de kewiñas sobrevivan a 3.400 metros sobre el nivel del mar
Las campañas de reforestación son una verdadera fiesta porque reúne a toda la comunidad y en la actividad se comparten los alimentos, la música, la danza y el trabajo, de acuerdo a Víctor Cáceres, el responsable del proyecto.