Muere el actor mexicano Julio Alemán
México |
El actor de teatro, cine y televisión Julio Alemán, protagonista de cintas clásicas mexicanas como “El derecho de nacer” (1966), falleció el miércoles pasado en un hospital mexicano, aquejado de cáncer. Tenía 78 años de edad y una larga carrera de más de cien películas y decenas de telenovelas, así como obras teatrales.
En su carrera cinematográfica, iniciada en 1957 con la película “El Zarco”, le tocó tanto alternar con actores de la talla de Silvia Pinal, María Félix, Arturo de Córdova y Libertad Lamarque, como también, hasta hace unas semanas, compartir créditos en la que fue su última obra, el musical Perfume de Gardenia, con figuras como María Victoria y Yolanda Montes Tongolele.
Nacido en Morelia, Michoacán, el 29 de noviembre de 1933, Julio Méndez Alemán hizo estudios de ingeniería textil pero abandonó esa profesión para convertirse en actor. Su debut fue a los 21 años en el teatro. Su carrera despegó cuando el productor Gregorio Wallenstein lo vio en una obra en la que hacía la imitación de Elvis Presley y le contrató como su actor. Con él realizaría buena parte de sus papeles estelares, incluido el de Alberto Limonta, el médico de “El derecho de nacer”.
“La responsabilidad sobre el personaje debe ser del actor, yo eso lo peleé mucho, siempre decía (al director) ‘Espérame, estás confiando en mí, déjame sentir el personaje, y déjame hacer lo que yo siento para darle vida al personaje, no voy a ser un títere, tengo que sentir el personaje’, eso lo defendí siempre y me dio buen resultado”, dijo hace unos meses en el programa “Es la hora de opinar”, de Leo Zuckermann.
De entre las decenas de películas en las que participó se pueden destacar “Las Pirañas aman en Cuaresma” (1969), basada en una obra de Hugo Argüelles, “El Tunco Maclovio” (1970), “¡Peligro...Mujeres en acción! (1969), “Corazón salvaje” (1968), “Los Hermanos del Hierro” (1961) y “La Cigüeña dijo sí” (1960). De igual manera, fue un pilar del género de las telenovelas, participante incluso en la que es considerada la primera de ellas, “Senda Prohibida”, de 1958.
“En la época grande del cine mexicano también nos ayudó la Segunda Guerra Mundial; es decir los países grandes dejaron de hacer cine porque estaban en guerra, México producía películas, los soldados necesitaban películas para distraerse, así que nos tradujeron a 17 idiomas. Y las telenovelas tienen exactamente el mismo mercado”, explicaba Julio Alemán
“Tengo el mérito de haber sido un necio, un terco e insistir en que quería ser actor”, dijo al explicar su éxito.





















