Vínculo digital entre Manning y Assange
Fort Meade (EEUU) |
El soldado Bradley Manning, acusado de la mayor filtración de documentos clasificados de la historia de EEUU, se enfrentó hoy tranquilo a las pruebas que presentó la Fiscalía del rastro digital que dejaron sus supuestos contactos con WikiLeaks y su fundador, Julian Assange.
Dos investigadores informáticos presentaron en la audiencia pública que se desarrolla en la base militar de Fort Meade —en el estado de Maryland— las pruebas más contundentes contra Manning hasta la fecha: trazas de información digital que muestran contactos e intercambios de información con supuestos miembros de WikiLeaks.
Manning, que afrontó la audiencia con calma y hasta estuvo hablador con su abogado, se fue tensando en su silla al paso de las horas y los conjuntos de pruebas que muestran el registro de conversaciones de chat "en tono familiar" con un usuario en las que aparece el nombre de Assange.
El investigador Mark Johnson describió también una conversación de Manning con una persona llamada Eric Schmiedl en la que el soldado le reconoce que él era la fuente que filtró el video del ataque de helicóptero en Irak en 2007 en el que perdieron la vida dos periodistas de Reuters.
Esa fue una de las primeras filtraciones de WikiLeaks y precedió a la publicación en internet de miles de despachos militares desde Afganistán y centenares de miles de cables diplomáticos estadounidenses del Departamento de Estado.
La defensa se centró hoy en aludir a que, pese a que existen algunos registros de Manning como usuario en los ordenadores en los que trabajó, no se puede acreditar con seguridad que fuera el responsable de la filtración.
David Shaver, otro de los investigadores, dijo que durante sus pesquisas encontró más de 100.000 cables del Departamento de Estado en uno de esos ordenadores, aunque reconoció que no puede aclarar si Manning fue el que accedió a los documentos o los envió a alguien.