Bolivia hablará de Tariquía, Chiquitanía, Tipnis y otros en la Cumbre del Clima
Sorpresivamente se ha anunciado que la ministra de Ambiente y Agua de Bolivia, María Elva Pinckert, participará de la COP25 para hablar sobre la situación de la Chiquitanía, el Tipnis, Tariquía y Madidi, entre otros.
“Vamos a participar en la reunión de la COP25 para exponer la política del Gobierno de la presidenta Janine Áñez respecto a todas las aéreas protegidas: el Tipnis, Madidi, Tariquía, principalmente lo que pasó en la Chiquitanía. Buscamos el apoyo y acompañamiento internacional para recuperar las áreas afectadas “, manifestó la autoridad. Pinckert llegó ayer a Madrid junto con representantes de pueblos indígenas provenientes de áreas protegidas. Se prevé que la representación boliviana tome la palabra el miércoles 11 de diciembre.
Mientras tanto, llega la segunda semana a la Conferencia de las Partes (COP) bajo el paraguas de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (Cmnucc) y al parecer el clima en los ambientes de la Conferencia está muchísimo más caliente que afuera y tenderá a elevarse durante esta semana cuando llegan ministros y otras altas autoridades para tomar las riendas de las negociaciones.
¿Qué está caldeando las salas? La negociación del artículo 6, el mecanismo sobre daños y pérdidas, y las reglas de transparencia del Acuerdo de París (cómo va a reportar cada país sobre sus avances o retrocesos respecto al Acuerdo). Además, hay en agenda varios otros temas incluyendo género, tecnología, océanos, etc., que como siempre se trabajan contrarreloj.
Al respecto, Ruth Alípaz, dirigente indígena de la Amazonía boliviana y miembro de la Coordinadora Nacional de Territorios Indígenas originarios campesinos y áreas protegidas, opina que “si bien son asuntos de Estado y de políticas de gobierno, los afectados, los pueblos indígenas, no participamos. Es claro que los Estados siempre van a querer beneficiar a las empresas y no desacelerar la economía. Siento no poder ser más optimista, pero ésta es mi lectura”.
En concreto
La falta de un acuerdo en Madrid no impediría que el Acuerdo de París entre en vigor por completo en 2020, así que todas las partes prefieren aplazar este punto hasta que exista una fórmula consensuada.
Por el lado positivo, muchos países han logrado diseñar alianzas, en su mayoría de alcance regional, como la que han conseguido cerrar los ministros de Agricultura de Latinoamérica para impulsar una Plataforma de Acción Climática en el sector silvoagropecuario.
Aunque de la cumbre no tiene que salir de forma oficial ningún acuerdo que comprometa a los países a asumir una mayor ambición, la presidencia chilena espera que más de 100 países se comprometan a incrementar sus compromisos de reducción en 2020 y a apostar por la neutralidad de carbono en 2050. Será en Glasgow, Escocia, durante la COP26 cuando se tengan que fijar de forma oficial y obligatoria los compromisos.