Cientos de niños quedan sin identidad tras la tragedia en Turquía y Siria
Los bebés heridos en el hospital Ciudad de Adana son demasiado jóvenes para saber cuánto han perdido.
Los doctores de la unidad de cuidados intensivos alimentan con un biberón a una bebé de seis meses cuyos padres no aparecen.
Hay cientos de casos de niños sin identificar cuyos padres están muertos o sin localizar. El terremoto destrozó sus hogares y ahora les ha arrebatado sus nombres.
"Anónima"
La doctora Nursah Keskin agarra la mano de una bebé en cuidados intensivos. Solo se le conoce por lo que pone la etiqueta en su cama: "Anónima". Tiene múltiples fracturas, un ojo negro y su rostro lleva cicatrices, pero se da la vuelta y sonríe.
"Sabemos dónde la encontraron y cómo llegó aquí. Pero intentamos encontrar una dirección. La búsqueda continúa", dice la doctora Keskin, pediatra y directora adjunta del hospital.
Muchos de estos niños fueron rescatados de edificios colapsados en otras regiones. Los trajeron a este hospital porque sigue en pie.
Otros centros médicos en la zona del desastre han caído o sufrido daños. Adana se convirtió en un centro de rescates. Bebés recién nacidos fueron traídos aquí de emergencia desde la unidad de maternidad de un hospital muy dañado en la ciudad de Iskenderun.
Funcionarios de salud turcos de la zona del desastre dicen que ahora mismo hay más de 260 niños heridos que no han podido identificar. Esta cifra puede aumentar más mientras se llega a otras zonas y crece la escala de personas sin hogar.