Recomendaciones para cargos de decisión costaban $us 1.000
La Paz | La Prensa
Una red integrada por parlamentarios y dirigentes del Movimiento al Socialismo (MAS) otorgaba avales para el acceso a "altos cargos" en el Poder Ejecutivo por valor de 8 mil bolivianos, unos 1.000 dólares americanos.
La denuncia sobre la venta de avales políticos a profesionales y funcionarios que no eran del Movimiento al Socialismo (MAS), alcanzó ayer a un ex alto dirigente de esa organización.
De acuerdo con la denuncia dada a conocer por altos dirigentes del MAS que pidieron no ser identificados, este personero conformó una "comisión de cargos" integrada por cinco militantes que distribuían los "certificados" para altos cargos en el Poder Ejecutivo.
Dos dirigentes integraban la Dirección Departamental de La Paz, otros venían de El Alto y uno por las 20 provincias. Estos militantes designados "montaron" una oficina en la calle Oruro, desde donde organizaban la distribución de los avales.
Fuentes del MAS explicaron que cada aval, con la firma de este alto dirigente masista, "tenía un costo de 8 mil bolivianos (unos 1.000 dólares), con el que podía asegurarse un puesto de decisión" en cualquier entidad pública del Poder Ejecutivo.
Ayer, el senador Lino Villca, uno de los implicados, señaló a otros dos dirigentes del MAS y a la senadora Leonilda Zurita, como parte de las "firmas autorizadas" para cualquier trámite que podían realizar los militantes en las entidades públicas.
"Las decisiones para los espacios pasaban por las firmas de Zacarías Flores, Humberto Terán, Zenón Cochi y, últimamente, se incorporó la firma de Leonilda Zurita, y en la Dirección Departamental se delegó a Samuel Guarayo. Sus firmas valían, y ellos calificaban el currículo para el espacio que solicitaban. Entonces, esas cinco firmas eran determinantes".
Zacarías Flores era el segundo hombre del MAS hasta noviembre de 2006; Humberto Terán, es dirigente colonizador y estaba en la dirección nacional; Zenón Cochi era dirigente de El Alto y también formaba parte de la directiva masista en 2006.
Al Tribunal de Ética del MAS llegó documentación con estas firmas. Las recomendaciones provienen de militantes que, cansados de realizar gestiones en las entidades públicas, decidieron "acceder" al pago de mil dólares, que exigían los delegados departamentales.
Tras el destapa del escándalo, dirigentes masistas se acusaron por las irregularidades detectadas con los avales. Samuel Guarayo aseguró que está dispuesto a dejar la dirigencia departamental si el senador Villca prueba que recibió estipendios para firmar recomendaciones políticas. Dijo que instaurará un proceso penal contra el ex jefe departamental si éste no prueba las acusaciones que realizó sobre la presunta venta de avales a los profesionales y personas que no estaban vinculadas al MAS.
Gerardo García, actual vicepresidente del MAS, afirmó que luego de las denuncias sobre la venta de avales se tomó la determinación de realizar una revisión general de todos los puestos de trabajo en los distintos ministerios para establecer quiénes se beneficiaron comprando estos documentos. Los dirigentes aseguraron, por separado, que las denuncias vienen de los "partidos tradicionales".
La Prensa recibió las denuncias de dirigentes masistas "cansados" de la manipulación con los avales.
Las organizaciones que integran el MAS decidieron guardar silencio. La Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (Csutcb), mediante Isaac Ávalos aseguró que no participaron de los avales.
El diputado Fernando Messmer (Podemos) demandó que los acusados sean remitidos a la justicia ordinaria por tráfico de influencias.
NOTA DE APOYO
Los militantes deben
buscar "sus" espacios
Ayer, luego de la reunión "de emergencia" que fue convocada por la dirigencia del MAS, se decidió que sean los propios militantes los que busquen "sus espacios" en la administración pública.
Según las primeras conclusiones del evento realizado en la sede de la Federación de Maestros Rurales de La Paz, los interesados en puestos laborales deben identificar la fuente, luego dirigir su petición a la dirección nacional del MAS y podrán acceder a su requerimiento.
Asimismo, el encuentro ratificó a los dirigentes Leonilda Zurita; el ex presidente de la Cámara de Senadores, Santos Ramírez; el vicepresidente del MAS, Gerardo García; y las dirigentas, Maura Villca, Flavia Vásquez y Antonia Rodríguez, como las máximas autoridades que pueden autorizar la designación de personal.
Asimismo, para el departamento de La Paz se designó a Roberto Machaca, que al mismo tiempo funge como presidente del Tribunal de Ética del MAS, y Antonia Rodríguez como responsables de la recolección de currícula y datos de los militantes. El banco de datos anunciado por la dirigencia estará listo en seis meses.