Bolivia a 24 días de presentar memoria ante La Haya
La Paz |
Bolivia recuerda hoy, Día del Mar, 135 años de la pérdida del Litoral que tuvo lugar luego de la Guerra del Pacífico –también conocida como la Guerra del Guano y el Salitre– que se produjo contra Chile.
La fecha cobra notoriedad porque se da en la antesala de la presentación de la memoria boliviana de la demanda marítima que debe presentarse hasta el próximo 17 de abril ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya.
Según el vicepresidente, Álvaro García Linera, la memoria se encuentra en su etapa final de corrección.
Las autoridades de Gobierno aclararon que el juicio ante La Haya no imposibilita un diálogo con Chile, esto debido a que la diplomacia del vecino país habría ofrecido dialogar sobre el tema marítimo con Bolivia si ésta retiraba el proceso que se sigue ante la CIJ.
El 24 de abril de 2013, el país presentó la demanda marítima ante La Haya. Este juicio pretende obligar a Chile a negociar una salida al mar para Bolivia, hecho que se dilata sin importar qué presidente chileno esté en el Gobierno.
A pesar de las diferencias entre Bolivia y Chile, Morales acudió a la investidura de mando de la actual presidenta chilena, Michelle Bachelet, el pasado 11 de marzo a invitación del propio Gobierno de Chile.
Al finalizar la ceremonia, Evo recalcó la importancia del trabajo bilateral que se debe realizar para restablecer el diálogo.
A la par con esta fecha, el próximo lunes, el canciller chileno Heraldo Muñoz estará en Holanda, sede de la CIJ, para sostener una reunión privada con el presidente del Tribunal, el eslovaco Peter Tomka, que también manejó el juicio entre Chile y Perú y manejará el de Bolivia mientras se mantenga la demanda ante este organismo de justicia.
En abril de 2013, el expresidente, Eduardo Rodríguez Veltzé fue posesionado por Morales como agente boliviano ante La Haya y tiene la misión de lograr acceso soberano al mar. Rodríguez es embajador Extraordinario con Representación Plenipotenciaria.
Historia
Las tropas chilenas ocuparon el puerto de Antofagasta el 14 de febrero de 1879 bajo órdenes del entonces presidente de Chile, Aníbal Pinto.
Posteriormente, el presidente boliviano Hilarión Daza declaró estado de sitio, aunque fue inútil luego de que el 23 de marzo el ejército extranjero ganó la batalla de Calama y se quedó con las costas bolivianas y dejó al país enclaustrado.