A dos años del caso fraude, el MAS insiste en negar informe de la OEA
A dos años de los comicios del 20 de octubre de 2019, el Movimiento Al Socialismo (MAS) continúa ejecutando una serie de acciones para descalificar el informe de la Organización de Estados Americanos (OEA) que detectó graves irregularidades y manipulación dolosa en el sistema informático de transmisión de datos. Por este informe y la acción ciudadana que denunció un fraude electoral, esas elecciones fueron anuladas.
Entre las últimas acciones del Gobierno para desvirtuar el informe de la OEA está la investigación que la Fiscalía encargó a un profesor y dos estudiantes de la Universidad de Salamanca (España), cuyos resultados fueron cuestionados y los propios autores admitieron que se trataba de una pesquisa parcial, y la reciente iniciativa de la Procuraduría que contrató a 40 estudiantes para revisar 35 mil actas electorales, acción también observada porque el informe de la OEA detectó las irregularidades en todo el proceso electoral y en el manejo informático, no solamente en la dolosa manipulación de las actas.
“El señor Wilfredo Chávez está usurpando funciones y con daño al Estado, dice que no hubo fraude en base a información cuestionada, un trabajo nada serio que lo único que busca es decir que hubo golpe de Estado”, señalan legisladores opositores.
Incluso la vocal del Tribunal Supremo Electoral (TSE) Rosario Baptista le recordó al Procurador que su rol es defender al Estado, no a una persona o partido.
Representantes del MAS insisten en que una serie de estudios desvirtúan la denuncia de la OEA.
Hallazgos de la OEA
El informe de la OEA reveló que se utilizaron dos servidores no registrados ni autorizados y que no eran controlados por la Dirección Nacional de Tecnologías de Información y Comunicación (Dntic) del TSE .
Refiere también que el proceso electoral se desarrolló con manipulación dolosa del resultado electoral a través de “servidores clandestinos, manipulación de servidor oculto, además de la utilización de esquema tecnológicos con paralelo e ingresos indebidos al sistema”.
Accesos de personas no autorizadas al sistema, provisión de información falsa e intento deliberado de ocultar servidores.
También se descubrió el llenado doloso e irregular de actas de escrutinio, no se preservaron los metadatos de las imágenes del TREP.
No se registró el valor de hash en el acta de congelamiento del software y posteriormente se realizaron modificaciones al mismo en pleno proceso electoral.
Se comprobó la transferencia de imágenes desde el servidor primario BO2 del TREP hacia el servidor de aplicaciones y publicador que alimentaba el Cómputo Oficial.
Además de irregularidades en el manejo de actas del exterior y constatación de actas originales sin llenar, entre otras muchas irregularidades halladas por la Organización de Estados Americanos.
Fiscalía descarta informe de la OEA
El Ministerio Público recibió de la OEA al menos 16 evidencias de manipulación, como resultado de la pericia al proceso electoral de 2019.
Entre las evidencias que proporcionó la OEA está el hecho de que se quemó un “número incierto de actas” y más de 13.100 listas índice de electores habilitados.
El software fue modificado en pleno proceso electoral. Entre los cambios registrados se incluyen modificaciones de actas del exterior.
Sin embargo, pese a las pruebas planteadas, el proceso no avanzó y en esta gestión la Fiscalía empezó a descartar las denuncias de fraude electoral, según la instancia, por falta de pruebas. Requirió una pericia informática realizada por la Universidad de Salamanca de España.