INE: La tasa de fecundidad bajó en Bolivia de 7,5 en 1970 a 2,1 en 2023
El Instituto Nacional de Estadística (INE) advirtió una notable disminución en la tasa de fecundidad y una desaceleración en la tasa de crecimiento poblacional en Bolivia.
Durante la presentación oficial de los resultados preliminares del Censo 2024, Humberto Arandia, director del INE, explicó ayer que la fecundidad bajó a 2,1 hijos por mujer, una cifra que se acerca al umbral de reemplazo poblacional.
“La tasa de fecundidad ha mostrado una disminución significativa en las últimas décadas. En los años 60 y 70, cada mujer en Bolivia tenía un promedio de 7,5 hijos; en la década de los 80 a 90, fue de 3,5 hijos. Según la encuesta diseñada técnicamente para este fin, en 2016 llegó a 2,9 hijos, y según la encuesta de 2023, esta cifra cayó a 2,1 hijos por mujer”, detalló Arandia.
Causas
El director del INE atribuye parte de esta transición demográfica a los efectos de la pandemia, que ha provocado cambios notables en las dinámicas familiares y de reproducción. “Desde un punto de vista demográfico, la pandemia (de Covid-19) ha generado una transición significativa. Hemos observado un aumento en la cantidad de divorcios, una reducción en la tasa de fecundidad y un aumento en la tasa de convivencia en lugar del matrimonio”, comentó Arandia.
Al respecto, el exviceministro de Autonomías Fabián Yaksic consideró que no es una explicación seria ni razonable, ya que los dos años de la pandemia de coronavirus no hubieran afectado el crecimiento poblacional de 10 años.
“No parece muy seria esa explicación, es una especulación de parte del INE. Sólo han sido dos años de pandemia y ese impacto que está tratando de reflejar el INE no parece razonable, o no hay nacimientos, estamos muriendo o la migración nos está afectando”, manifestó.
Fecundidad
Arandia también abordó el cambio en la edad de la maternidad. “Antes, muchas mujeres tenían hijos a una edad temprana. Ahora, la tendencia es tener hijos después de los 30 años. Esto se refleja en la disminución de la tasa de fecundidad y en el incremento de la edad mínima para tener hijos”.
El director del INE también mencionó el impacto en la tasa de crecimiento poblacional que está descendiendo, lo que indica que la población no puede expandirse significativamente.
“Las proyecciones de nacimientos que estimaban 350 mil más que las cifras realmente observadas han revelado una brecha significativa”, añadió.
En cuanto a la mortalidad, Arandia destacó el efecto devastador de la pandemia. “Tristemente, hemos registrado más de 147 mil defunciones, una cifra que supera las proyecciones iniciales. Estos eventos han afectado profundamente la dinámica geográfica y demográfica de Bolivia.”
Arandia subrayó la importancia de estos hallazgos para la planificación futura. “Estos resultados nos proporcionan una visión clara de los cambios demográficos en Bolivia. Es crucial que entendamos estos patrones para ajustar nuestras políticas y planificaciones de manera efectiva”, concluyó.
Arias atribuye al cambio de mentalidad de los jóvenes
El alcalde de La Paz, Iván Arias, analizó las causas por las que el municipio y el país en general no crecieron de acuerdo a lo que se proyectaba y dijo que se demuestra que “hay un cambio en la percepción de los jóvenes”, pues no quieren tener hijos o los tienen “tardíamente”.
“Hay un cambio en la percepción de los jóvenes. No tienen hijos, o sea, o tienen muy tardíamente. También tengo que entender que puede haber factores, como por ejemplo la pandemia, que ha generado una alta mortandad. Y el otro problema que me está preocupando es que quizás la migración al exterior es mayor de la que nos estamos imaginando. Ese dato todavía no lo tenemos. De repente íbamos a ser 13 millones, pero de repente dos se han ido afuera”, dijo el Alcalde paceño en una conferencia de prensa la noche de ayer.
No obstante, la autoridad edil manifestó su “incertidumbre” por los resultados que obtuvo La Paz y dijo hacerse más preguntas que respuestas.
Confesó que desde la Alcaldía existía la proyección de que al recuperar los 260 manzanos censales que perdió La Paz en el anterior censo, la población crecería, pero no contaba con que muchas de las viviendas estuvieran vacías.
“La gente ha ampliado la mancha urbana, pero no necesariamente se ha ido a vivir ahí. Eso ya lo habíamos detectado”, dijo.