200 años: Los avances en salud en Bolivia
En el inicio de la República de Bolivia, hace 200 años, el país contaba con un sistema de salud prácticamente inexistente y una alta incidencia de enfermedades infecciosas.
La falta de recursos, la desigualdad social y la resistencia de la población fueron obstáculos importantes para el desarrollo de la salud pública en esta época. Quienes contaban con recursos podían contratar médicos extranjeros, pero la mayoría de la población no contaba con atención de galenos y acudía a los curanderos.
En esa época se enfrentaba el hambre y la desnutrición, la carencia de agua y saneamiento básico, la falta de conocimientos del personal de los hospitales. Las enfermedades dominantes eran la viruela, el paludismo, la tuberculosis, la sífilis, el tifus, la peste bubónica, la parasitosis, el bocio y la lepra.
La situación no cambió mucho en los siguientes años. Antes de la revolución de 1952, había una alta prevalencia de enfermedades infecciosas como sarampión, viruela, malaria y lepra.
La atención médica era escasa, costosa e inaccesible para la mayoría de la población, especialmente indígena y rural.
En 1938 se creó el Ministerio de Salubridad, durante la presidencia de Germán Busch, y posteriormente, el 23 de mayo de 1946 se creó la Secretaría de Salud Pública, que luego pasaría a convertirse en Ministerio de Salud lo cual representó un avance en el derecho y acceso a la salud, porque por primera vez el Estado asumió la responsabilidad de garantizarla.
Según el docente emérito del Departamento de Salud Pública de la Facultad de Medicina de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA), Antonio Miranda, antes de la fundación del Ministerio de Salud, los servicios médicos eran “sumamente” precarios.
Con el Ministerio de Salud tampoco se registraron avances sustanciales en el sentido de abarcar un gran porcentaje de la población.
“En realidad hasta 1952, más del 50% de la población era campesina y no tenía acceso a los servicios de salud, solamente grupos reducidos, pese a que existía del Ministerio de Salud, y existían servicios a los que solo podían acceder especialmente los sectores urbanos y privilegiados, integrantes principalmente de las ciudades más grandes del país”, dijo Miranda.
El docente destacó que el gran avance se registró en 2006 cuando se quintuplicaron los servicios de salud, ítems, laboratorios y métodos de diagnóstico.
Destacó la implementación del Sistema Único de Salud (SUS), que enfrentó dificultades en su avance, “no por falta de presupuesto, recursos humanos o infraestructuras, sino fundamentalmente por el boicot al que fue sometido por parte de los colegios de profesionales y los propios servicios privados de salud que se sintieron muy afectados”.
“El acceso a la salud ahora es más inclusivo, preferencialmente dirigido a los sectores vulnerables y del área rural”, sostuvo el profesional.
Después de 200 años de independencia de Bolivia, la atención en la salud evolucionó de un modelo precario y privilegiado, para una minoría urbana, al Sistema Único de Salud (SUS), universal y equitativo, que permite que la población acceda a la atención médica gratuita.
“En este momento el SUS es el más grande de los avances a nivel social del país y del Estado Plurinacional y en estos 200 años de creación, sin duda alguna, el Sistema Único de Salud ha sido una de las medidas más importantes, más poderosas para cuidar la salud y la vida de las personas y es una medida que ha sido ya apropiada por todas las bolivianas y los bolivianos”, destacó la directora del Sistema Único de Salud (SUS), María Bolivia Rothe.
La Directora del SUS recordó que, con la nueva Constitución Política del Estado de 2009, se estableció el acceso a la salud como un derecho fundamental y gratuito para todas las personas.
Con ese mandato, el 19 de febrero de 2019 se promulgó la Ley 1152 que crea el SUS como un sistema de atención en salud gratuito y universal para todos los bolivianos que no están cubiertos por la seguridad social a corto plazo.
Un privilegio para unos cuantos
Rothe recordó que antes del SUS la salud en Bolivia era un privilegio para unos cuantos y no había salud gratuita.
“Solo había dos caminos para acceder a la salud: tener un seguro de salud privado o tener una relación laboral estable para contar con la atención de una caja de seguridad social a corto plazo”, dijo.
Del total de la población boliviana, el 30% tenía acceso a la seguridad social a corto plazo y el 70% estaba desprotegida; por lo tanto, si uno tenía necesidad de atención médica y no tenía seguro social debía acudir a un establecimiento privado y cubrir los gastos con sus propios recursos económicos.
“Antes de la promulgación de la Ley del SUS, el gasto de bolsillo en Bolivia era casi del 42%; es decir que, de 10 bolivianos se gastaba 4,20 en salud. Hoy en día, el gasto de bolsillo ha disminuido a 2,1 y eso es solamente para que las personas que no están adscritas al SUS, ni tienen el seguro social a corto plazo”, señaló.
Más de 8 millones de adscritos
Rothe explicó que el SUS no es un seguro, es un sistema de salud financiado por el Tesoro General de la Nación (TGN) que abarca desde el Gobierno central a los hospitales de tercer nivel de atención de los nueve departamentos.
“A la fecha, el SUS cubre y financia 14 partidas para el funcionamiento de 39 hospitales de tercer nivel de atención”, señaló.
En tanto, los hospitales de primer y segundo nivel son propiedad de las alcaldías y financiados con el 15,5% de la Coparticipación Tributaria Municipal.
A 6 años de su creación, el SUS cubre prácticamente todas las patologías, incluidas las de alto costo como la enfermedad renal, insuficiencia renal crónica a través de la hemodiálisis, el trasplante renal y también el cáncer y tratamientos especializados como la radioterapia y la braquiterapia.
Desde su creación, a la fecha, son 8,5 millones de bolivianos que están adscritos al SUS, de todas las edades y de los nueve departamentos.
Además, según datos oficiales, brindó más de 322 millones de servicios de salud sin costo a la población afiliada.
“Sabemos que todavía falta mucho, una política sanitaria de este tamaño no se puede terminar de construir en seis años considerando, además, que en los seis años se enfrentó un año del golpe de Estado de Jeanine Añez y dos años de la pandemia (del Covid-19) que le han restado al fortalecimiento del SUS”, dijo la directora.
No obstante, remarcó que en los últimos cinco años el SUS fue fortalecido para prestar una atención de calidad y oportuna a la población.
Centros de Medicina Nuclear y Radioterapia
Otro avance importante en salud, es que hoy Bolivia cuenta con el servicio de la Red de Centros de Medicina Nuclear y Radioterapia, a cargo de la Agencia Boliviana Nuclear (ABN) que puso a disposición de los pacientes con enfermedades oncológicas, neurológicas y cardiacas, tecnología de última generación y recursos humanos especializados.
La red está integrada por tres centros instalados en las ciudades de El Alto, Santa Cruz de la Sierra y La Paz.