Paula Saldaña: “El premio llega justo cuando más lo necesitábamos”
El Centro de Investigación, Diseño Artesanal y Comercialización Cooperativa (Cidac) obtuvo el Premio Bartolomé de las Casas, distinción que otorga anualmente, desde 1991, la Secretaría de Estado de Cooperación Internacional de la Cancillería y Casa de América de España.
Cidac, fundada en 1980, es una institución de desarrollo social y sin fines de lucro. Trabaja por impulsar la recuperación, preservación, revalorización y desarrollo del arte popular y originario de las comunidades indígenas, campesinas e interculturales de las tierras bajas de Bolivia como fuente económica sostenible para mejorar su calidad de vida y potencie la equidad de género.
Ada Sotomayor de Vaca, peruana de nacimiento y boliviana por adopción,emprendedora social e investigadora, fundó y fue directora del Cidac entre 1985 y 2017. Además, lideró la experiencia de desarrollo integral y recuperación cultural que constituye Artecampo. Recibió innumerables distinciones por su aporte al desarrollo y la cultura boliviana. Su impresionante legado incluye la creación del Museo Artecampo de Arte Originario y Popular.
La arquitecta Paula Saldaña, directora ejecutiva del Cidac, afirmó que el galardón llega justo en el momento que más necesitaban.
¿Cómo recibe esta buena noticia?
Recibimos esta extraordinaria noticia en momentos inciertos, justo cuando más lo necesitábamos, ya que, luego de años de inestabilidad política, pandemia y la disminución de apoyo de cooperación tanto nacional como internacional, ha sido un verdadero reto seguir brindando el acompañamiento necesario a la Asociación de Artesanos del Campo (Artecampo) en todas sus actividades. Este acompañamiento se ha mantenido ininterrumpidamente, gracias al compromiso del directorio de Cidac, al apoyo de Gobierno Autónomo Municipal de Santa Cruz de la Sierra y los y las voluntarias de diferentes áreas que hacen posible seguir trabajando, a pesar de las muchas limitaciones económicas.
Los últimos años han sido extremamente difíciles para Artecampo. Las restricciones por la pandemia y años de turbulencia política han afectado la producción y venta de los productos artesanales y dificultado el trabajo de apoyo que realiza Cidac. Ello impide desplegar todo el enorme potencial de desarrollo que tiene la experiencia y su impacto en las vidas de mujeres y niñas que tienen la oportunidad de organizarse, formarse, transmitir sus conocimientos a futuras generaciones y generar riqueza, empoderándose y recuperando la dignidad del oficio artesanal y creativo.
Estamos muy emocionados por recibir el Premio Bartolomé de las Casas 2022. Felicitamos al Centro Alternativo para el Desarrollo Integral Indígena A. C. (CADIN) de México, con quienes tenemos el honor de compartir este galardón y agradecemos a la Secretaría de Estado de Cooperación Internacional del Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación y Casa de América de España por considerar nuestra postulación y otorgarnos tan prestigioso reconocimiento.
¿Se imaginó en algún momento recibir este galardón?
Creo que esta institución fue fundada bajo cimientos inquebrantables. La visión de su fundadora, la Sra. Ada Sotomayor de Vaca (directora ejecutiva del Cidac desde 1983 hasta 2017), continúa vigente, siempre bajo la premisa de apoyo al fortalecimiento de capacidades, con enfoque en la autogestión y el fortalecimiento de mujeres líderes. Creo que la institución ha tenido y tiene un impacto comprobable en beneficio de las artesanas que hacen parte de Artecampo y el trabajo de tantos años ha dado buenos frutos. Entonces, mi respuesta es sí, me imaginé que Cidac sería merecedora de este tan importante reconocimiento, y es un orgullo para mí ser parte de esta institución.
¿Cómo se animaron a postular y qué pasos siguieron?
En realidad, la postulación la realizó la Fundación Cultural del Banco Central de Bolivia, quienes, junto con colaboradores y gestores culturales que apoyan nuestro trabajo, vieron reflejados en la convocatoria del premio muchas características presentes en el trabajo que Cidac viene realizando a lo largo de tantos años. Estamos muy agradecidos con la FCBCB y con las personalidades de distintos ámbitos que escribieron cartas de recomendación avalando la labor que realizamos. Entre las personas que escribieron cartas de apoyo y a quienes estaremos por siempre agradecidos están Elvira Espejo, directora del Museo Nacional de Etnografía y Folklore (Musef); María Sarah Mansilla Peña, secretaria municipal de Cultura y Turismo del Gobierno Municipal de Santa Cruz de la Sierra; Lauren Müller de Pacheco, rectora de la Universidad Privada de Santa Cruz de la Sierra (UPSA); Marcelo Arauz, gestor cultural; Max Hinderer, director artístico de la Academia de las Artes del Mundo (Akademie der Künste der Welt, Adkdw, con sede en Colonia, Alemania); Edson Hurtado, director del Centro de la Cultura Plurinacional Santa Cruz (CCP); Justo Molina Barrios, presidente de la Confederación de Pueblos Indígenas del Oriente, Chaco y Amazonia de Bolivia (Cidob); Cergio Prudencio, fundador y director titular de la Orquesta Experimental de Instrumentos Nativos (OEIN), y otras personalidades del ámbito cultural que acompañan el trabajo de Cidac desde hacen muchos años.
¿Cuál es la labor principal que desarrolla Cidac?
El Centro de Investigación, Diseño Artesanal y Comercialización Cooperativa (Cidac) trabaja, desde hace más de 40 años, junto a la Asociación de Artesanos del Campo (Artecampo), en la organización, recuperación, diversificación, mejora de la calidad, producción y comercialización del arte originario y popular de nuestra región. Artecampo produce y comercializa sus productos de forma autogestionaria, sin intermediarios y a precio justo, reafirmando con ello saberes y valores ancestrales y entablando un fructífero diálogo intercultural entre el campo y la ciudad.
Este diálogo ha hecho posible el desarrollo del Museo Artecampo de Arte Originario y Popular: Artecampo, donde el pasado, el presente y el futuro se encuentran y dialogan, a través de una muestra permanente de exposiciones temporales y de un nutrido programa de actividades educativas y recreativas para todas las edades.
La misión del Cidac es promover entre los artesanos indígenas y campesinos de las tierras bajas procesos sostenibles de mejoramiento económico, reconocimiento y afirmación cultural, a través de la organización para la recuperación, revalorización y desarrollo del arte originario.
Cidac prioriza el potenciamiento de las artesanas a partir de la valorización de su rol como herederas y transmisoras de cultura, su creatividad y espiritualidad individual, su aporte a la economía regional y su creciente participación en procesos sociales, afirmando su patrimonio cultural, natural y territorial.
Actualmente, 14 asociaciones conforman Artecampo, más de 600 artesanas y artesanos han logrado una importante autonomía en su gestión, con un equipo propio en la ciudad para facilitar la comercialización, contando siempre con el respaldo y asesoramiento del Cidac.
Por su parte, el Museo de Arte Originario y Popular de las Tierras Bajas: Artecampo es un proyecto de Cidac, soñado por décadas por su fundadora Ada Sotomayor, es un espacio que cuenta con las mejores piezas producidas por Artecampo que fueron y son adquiridas por nuestra institución para este fin. La apertura del museo en 2017 ha sido la culminación de ese sueño.
Hoy en día, el Museo de Arte Originario y Popular de las Tierras Bajas, Artecampo, alberga una colección única, con más de 200 piezas de arte originario y popular, consolidándose como un importante atractivo patrimonial, cultural y turístico en la ciudad. El contenido del museo se basa en la investigación y experiencia del Cidac y funciona en colaboración con el Gobierno Autónomo Municipal de Santa Cruz de la Sierra. En resumen, este pequeño museo es un espacio vivo, escenario no solo de apreciación y divulgación de cultura, sino que es catalizador de nuevos saberes y formas de combinar la sabiduría ancestral con las necesidades y modos de vidas actuales, en suma, es un puente sólido y bello entre la ciudad y el campo, gracias a la visión y entrega de Ada Sotomayor de Vaca.