La historia de amor y guerra de Medina
El amor que tiene por Bolivia impulsó al escritor peruano Francisco Medina plasmar la primera parte de su obra Madre de la guerra, que fue presentada ayer en el auditorio de Los Tiempos ante gran cantidad de espectadores.
El autor advirtió que se trata de la primera parte del trío de historias que tiene proyectado editar a corto plazo, puesto que ha decido bucear en la historia común con el designio de rescatar las historias anónimas no conocidas y, a partir de la literatura histórica, dar a conocer este tipo de eventos.
La parte inicial del texto relata la historia de Esther, una mujer enamorada que va detrás de su esposo en el grupo de la rabonas hasta Tacna durante la guerra del Pacífico y vive todos los avatares de una contienda bélica.
“Cuenta no sólo la historia real, sino la historia anónima que hicieron esos hombres y mujeres que lucharon por nuestros países”, comentó Medina, quien radica hace 18 años en el país, ocho de ellos en Cochabamba.
Medina contó que tenía proyectado materializar su proyecto en un año; sin embargo, el accidente que sufrió lo obligó a extender su edición hasta llegar al par de años.
“Estuvo ese tiempo cocinándose en el horno, pero sirvió para hacer trabajo de investigación al respecto, y al final resultó mucho más fructífero”, añadió el autor, que expresó su emoción por elogiosos comentarios que hizo la escritora cochabambina
Gaby Vallejo Canedo al libro y, en especial, a la dedicatoria dirigida a Freddy Canedo, amigo de infancia de la literata boliviana.
Otra escritora, Edith Zabalaga, fue la responsable de realizar la reseña del libro.
“A las rabonas nadie las recuerda y están condenadas al anonimato”, subrayó en el momento de su alocución en el acto, que marcó la reapertura del auditorio de Los Tiempos para albergar variados acontecimientos culturales que se generen en la ciudad.
“Con este acto reinaguramos este espacio cultural. Abrimos las puertas de esta casa periodística a todos los escritores, poetas, porque nos une y nos hermana ese amor por la letras”, señaló Luz Marina Canelas, directora de Los Tiempos.