Amnistía Internacional (AI), una organización no gubernamental dedicada a la defensa de los derechos humanos y la libertad, inició en día pasados una cruzada destinada a exigir al presidente Luis Arce garantías por la salud de la presidente de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia (APDH), Amparo Carvajal y la devolución de la oficina central de La Paz, tomada el 2 de junio por presuntos activistas de derechos humanos.