Evistas mantienen tomado el aeropuerto de Chimoré por tres semanas
El aeropuerto de Chimoré, en el Trópico de Cochabamba, permanece tomado desde hace tres semanas por personas afines a Evo Morales, quienes provocaron daños cuantiosos en la plataforma e infraestructura, denunció el ministro de Obras Públicas, Edgar Montaño.
“El aeropuerto de Chimoré ha sido tomado y irregularmente por gente vandálica. Han metido piedras, palos, han quemado en la plataforma de la pista y obviamente esas situaciones no dan a que se cumpla con la seguridad operativa que tiene que tener un aeropuerto”, afirmó.
Afines a Morales irrumpieron y tomaron la pista y terminal aérea el 6 de junio, con el argumento de que se alistaba un operativo aéreo para la aprehensión de Morales, en medio del bloqueo que se extendió por más de tres semanas exigiendo asegurar la candidatura del también dirigente cocalero.
El aeropuerto de Chimoré costó $us 36 millones y fue entregado en octubre de 2015, con el objetivo de contribuir a la exportación de productos de la región y al turismo.
Cuenta con una pista de 4 kilómetros de largo por 60 metros de ancho para que reciba aviones de pasajeros y carga de grandes dimensiones, como el Boeing 874 y el C10.
La infraestructura tiene también una calle de rodaje, plataforma, un edificio terminal de pasajeros de 5.100 metros cuadrados, una torre de control, edificio de carga, área de salvamento, una central eléctrica, aparatos de transmisión, un sector de meteorología y sectores de pasajes, entre otras dependencias.
Afines a Morales tomaron el 6 de junio la pista e infraestructura aérea. Montaño informó que se presentó la denuncia correspondiente y espera que Morales comparezca ante los estrados judiciales.
“Hay una afectación, evidentemente nosotros hemos hecho la denuncia correspondiente hace mucho tiempo y la justicia, con toda seguridad, debe estar avanzando en el tema”, afirmó.
El aeropuerto fue tomado en medio de un bloqueo evista que se saldó con cuatro policías y un estudiante asesinado, y un comunario muerto por impacto de un bala de un arma de salón.
