En un mundo inundado por los avances tecnológicos y científicos, es fácil perder de vista lo que realmente determina el destino de la humanidad. Nos sumergimos en debates sobre la inteligencia artificial, la exploración espacial y el desarrollo económico, olvidando a menudo que el verdadero progreso no se mide únicamente en términos de logros tangibles, sino también en el desarrollo moral y ético de cada individuo y de la sociedad. Al respecto, me encantaría saber, ¿qué piensas tú, lector, de esto? ¿Qué consideras que puedes hacer desde donde estás para que el desarrollo moral y ético no se estanque y sea valorado tanto o más que el desarrollo tecnológico o científico?