No hay nada más natural que el amor de una madre a sus hijos, pero ¿qué pasa cuando una progenitora lastima, desvaloriza, minimiza el logro de sus hijos, compite con ellos, los manipula, crea conflicto y rivalidad entre hermanos, tiene una marcada preferencia por un hijo, es controladora, no se hace responsable de sus actos ni reconoce errores? Estos son comportamientos de una madre narcisista y pueden causar una serie de efectos negativos y trastornos en los hijos.