Juegos Bolivarianos de la Juventud están en riesgo
La comisión de la Organización Deportiva Bolivariana (Odebo) debía llegar a Sucre el 17 y 18 de enero; sin embargo, la visita no se realizará porque el alcalde del municipio sede de los I Juegos Bolivarianos de la Juventud, Enrique Leaño, no confirmó si podrá recibir o no a la delegación para ratificar el compromiso económico que se requiere para llevar adelante el evento.
Esta visita ya debía llevarse adelante en noviembre del año pasado, pero no se la hizo por la misma razón y fue postergada para la siguiente semana.
“La visita no se hará, toda vez que el Alcalde no ha confirmado. Todo se pone cuesta arriba si no pueden recibirlos. Esta reunión debía ser la definitiva, para determinar la nueva fecha de los Juegos, la cantidad de deportes, pero sin reunión se complica todo”, explicó el presidente del Comité Olímpico Boliviano (COB), Marco Arze.
La organización de los Juegos ha atravesado por una serie de problemas y tuvo que ser diferida en varias oportunidades que imposibilitaron poder realizar el evento programado, en primera instancia, para marzo de 2020.
Se solicitó volver a diferir el evento hasta marzo de 2023, pero, aunque existía una pequeña posibilidad de conseguirlo, la reunión clave era la de la siguiente semana, en la que tanto la Alcaldía de Sucre como el Estado debían comprometer el apoyo económico para garantizar el evento.
“Si uno pregunta, todos quieren los Juegos, pero en el momento de decidir cuándo quieren los Juegos y cuándo desembolsarán los recursos, todo el mundo da vueltas al tema”, anunció Arze.
Desde el Estado se dijo que se haría lo posible para no perder la sede, pero sin proponer una acción concreta.