Cumbia: de marginal a lo más preferido
“Estoy en una cabina de internet, de internet; estoy esperando que estés en línea, no demores, por favor. Estoy en una cabina de internet, mi corazoncito está que late, quiere verte por internet”, es una parte de la canción “Amor por internet” de Las Conquistadoras y los Reyes del Charango que es viral en TikTok.
Este es un huayño-cumbia y está a punto de llegar al medio millón de reproducciones en YouTube, su ritmo es pegajoso y es usado por personas de diferentes clases sociales para hacer trends (tendencia) en TikTok. Personajes de la farándula boliviana también lo hacen y este fenómeno ya es viral en el país.
La cumbia es el ritmo más escuchado en América y Bolivia no es la excepción. Donde se habla español se escucha cumbia, el ritmo se baila desde Norteamérica hasta Sudamérica y es tan versátil que diferentes países y culturas adaptaron el género agregándole características musicales propias de su región.
Cumbia chicha, sureña, norteña, electrónica, villera, costeña, psicodélica, amazónica o selvática, andina, tecnocumbia, tropical, grupera, rebajada, cumbia andina mexicana, sonidera, santafesina, RKT, cachengue, cumbia pop, sampuesana, soledeña, momposina, cartagenera, banqueña, sanjacintera son algunas de las variantes de las cumbia peruana, argentina, colombiana, mexicana y boliviana.
El género nació a fines del siglo 19 en la costa caribeña colombiana de la unión y el mestizaje entre negros, indios y españoles, que con el tiempo se ha ido expandiendo por toda América. Se caracteriza por su ritmo distintivo, que incorpora una combinación de instrumentos de percusión, como tambores y maracas, alineados a un compás de 2/4, junto con acordeones y otros instrumentos tradicionales. Suele incluir elementos de tradiciones musicales indígenas, africanas y europeas, resultando en un sonido dinámico y rítmico que se asocia a bailes y celebraciones.
Bolivia
El Centro de Estudios de la Realidad Económica y Social (Ceres) realizó una encuesta de consumos culturales en tres áreas metropolitanas de Bolivia, en 2023, y reveló que el 64 por ciento de los habitantes de las principales ciudades del país escuchan música. El género musical más consumido es la cumbia con un 32 por ciento, le sigue la música folklórica con un 29 por ciento.
Según la encuesta, el consumo de la cumbia es ligeramente mayor entre quienes se identifican como pertenecientes a un pueblo indígena que entre quienes no se identifican de esta manera (37% y 29% respectivamente).
Para el sociólogo, docente de la UMSS y autor del libro La Ópera Chola, Mauricio Sánchez, la cumbia revela a cabalidad como es el boliviano, sus vivencias y problemas. “La cumbia muestra lo que somos, enormemente creativos, vitalistas, es música vivencial, que se vive en el momento y muestra lo que somos, una sociedad muy regida por la fiesta, por las relaciones sociales, la música folklórica también tiene ese papel”, dice.
A criterio de Sánchez, la cumbia boliviana surgió de la cultura chola y, (todavía) en algunos casos, ciertas de sus variantes son estigmatizadas. “La cumbia boliviana surgió como parte de la cultura chola, tiene que ver con la fuerza cultural de los cholos, aquello que se quedó a medio camino entre lo andino y lo occidental. Es un ritmo de cholos que la bailan todos”, explica.
Señala que, hasta los años 80, en Bolivia la cumbia la tocaban orquestas y grupos electrónicos. En esa época, la cumbia chicha peruana influyó a la cumbia cochabambina que reemplazó el sonido de la guitarra electrónica por el teclado y los sonidos de percusión por la batería, lo que dio origen a la cumbia valluna o cumbia electrónica, un nuevo estilo de cumbia sudamericana, con base en la cual se creó la cumbia sureña peruana.
“Esta cumbia cochabambina valluna o electrónica es chicha en parte porque eran versiones de la cumbia chicha peruana con solos de guitarra eléctrica, eso se reemplazó por el teclado que le dio otro sabor a la cumbia chicha. La cumbia valluna se alimentó de la cumbia chicha peruana, pero la cumbia sureña no hubiera existido sin la cumbia electrónica cochabambina”, asegura el investigador. El boom de esta cumbia electrónica fue en 1987 con Maroyu, Climax, Los Tigres, Los Ronisch, Iberia y otros grupos bolivianos de la clase media.
“Cliza, Punata y Sacaba tuvieron un papel protagónico en los años 1987 y 1988 para generar un nuevo estilo de cumbia, (es así que) la cumbia electrónica se superpuso a una larga de tradición de la música valluna, de grupos básicamente de acordeón, bajo, batería y saxofón. Eso fue reemplazado por los jóvenes vallunos que venían de las minas, como los hermanos Yucra de Maroyu”, explica el investigador.
En los años 90, la cumbia boliviana tuvo otro boom esta vez influenciada por la cumbia mexicana. Entre los grupos más destacados de esa época están Los Brother’s, América Pop, FM Silvina, Pk2, Los Korys, Veneno, Miguel Orías, Jorge Eduardo, Grupo Flash, Sobrinos del Tío, Rumba 7, Mónica Ergueta y otros.
“Amor por internet”
La cumbia boliviana tiene un estilo diferente y es conocida como andina o chicha y también fusiona la cumbia con música folklórica (morenada, saya, caporales, tinkus, diablada y huayño). Ese es el caso de la canción “Amor por internet” de Las Conquistadoras y los Reyes del Charango que ahora es viral en TikTok, a pesar de haber sido grabada hace tres años.
Para el autor de la Ópera Chola, el tema “es un huayño influido por la cumbia, pero no es exactamente una cumbia” y lo califica de muy pegajoso e interpretado por un grupo muy auténtico y creativo. “El internet es una clave en esta época, (…) me parece interesante por el hecho de la sencillez del grupo, que no pasaron por ese tamiz del espectáculo, donde todo es maquillado y producido. Lo han hecho de manera muy auténtica y creativa, pero una cosa es el grupo y otra lo que la gente hace con eso. Eso amerita ser investigado para emitir opiniones más serias”, dice.
Cumbia RKT
El RKT es un género musical nacido recientemente en Argentina y se enmarca dentro de lo que se denomina “música urbana”. El RKT, de la fusión entre la cumbia y reggaetón, está de moda y es la preferida entre los jóvenes. El ritmo fue popularizado en principio por el cantante L-Gante, en 2020, y hoy tiene a Luck Ra como su principal exponente y sus temas, “Hola pérdida”, “La morocha”, “Ya no vuelvas”, “Mil preguntas” y otras colaboraciones son las preferidas actualmente y suman millones de reproducciones.
Variantes
Una de las transformaciones más interesantes de la cumbia se produce en Perú, donde la cumbia se mezcla, a partir de los años 60, con sonidos y texturas propios del rock y la psicodelia, por entonces géneros en auge, y con ritmos nativos de los Andes y la Amazonía. La cumbia peruana consiguió desarrollar un estilo propio y característico a partir del uso de la guitarra eléctrica como instrumento protagonista. Tanto es así que, para diferenciarse de la cumbia colombiana, los peruanos inventaron el término “chicha” para referirse a la cumbia peruana, un término inspirado en la famosa bebida ceremonial presente en Perú desde tiempos de los Incas.
Otra mutación interesante de la cumbia fue la denominada tecnocumbia, una variante de la cumbia mexicana que se hizo muy popular a finales de los años 90 en diversos países del continente. Esta fue un intento de modernizar la cumbia tradicional a partir del uso de instrumentos electrónicos, como sintetizadores, guitarras y bajos eléctricos, además de baterías electrónicas, los cuales se empleaban en lugar de instrumentos emblemáticos del género, como el güiro o guacharaca que habían servido tradicionalmente para marcar el ritmo típico de la cumbia.
El siglo XXI ha conocido nuevas variantes de la cumbia que siguen revelando las infinitas posibilidades de transformación de este género musical. Entre estas variantes está la cumbia villera, un nuevo tipo de cumbia surgida en el contexto de las villas miseria de Buenos Aires, cuya principal característica es la incorporación de letras que retratan las condiciones de vida de los habitantes de estas villas.
Pero la principal transformación de la cumbia en el siglo XXI se ha producido como consecuencia de la experimentación sonora facilitada por las nuevas tecnologías informáticas (mediante programas de edición de audio sencillos y fáciles de usar, como Fruity Loops, Reason, ProTools o Ableton) y la influencia de la música electrónica en los ritmos, sonidos y texturas propias de la cumbia. Este tipo de cumbia es conocida generalmente como cumbia electrónica, cumbiatrónica, nueva cumbia, o nucumbia. Sin embargo, la “cumbia digital” es la expresión que más popular se ha hecho a la hora de referirse a este interesante y novedoso cruce entre cumbia y música electrónica.