En 2050, muchas regiones serán inhóspitas
El incremento de la temperatura y los fenómenos naturales extremos han causado muchos daños que serán irreversibles si no se toman medidas para contrarrestarlas. En caso de que los efectos del cambio climático se ahonden, algunos lugares del planeta Tierra, actualmente habitados, se convertirán en zonas inhóspitas.
La Agencia Espacial Norteamericana (NASA) lanzó esta advertencia en un reciente trabajo en el que se hace eco de diversos estudios y datos publicados en los últimos años.
Según la ONG Manos Unidas, “el calentamiento global se constituye por la absorción de la energía solar por parte de la tierra”. Entonces, cuando la tierra se calienta, desprende calor a la atmósfera en forma de rayos infrarrojos, “sin embargo, parte de este calor vuelve a ser remitido a la superficie terrestre y la consecuencia es el recalentamiento de la misma”, de acuerdo con la ONG.
Uno de los impactos más preocupantes del calentamiento global es el efecto que las temperaturas más elevadas tendrán sobre las regiones polares de la Tierra y los glaciares de montaña, señala el portal de National Geographic.
Sin embargo, estos no serán los únicos lugares más afectados, pues las precipitaciones se vuelven cada vez más extremas, generando inundaciones repentinas, huracanes más destructivos e incluso, paradójicamente, tormentas de nieve más fuertes.
El estudio de la NASA fue realizado con datos de satélites, los cuales alertan sobre el aumento de temperaturas y la humedad, factores que podrían hacer imposible la vida humana en ciertas regiones del mundo.
Colin Raymond, quien trabaja en el Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA, en el sur de California (EEUU), indica que los niveles extremos de estrés térmico se han duplicado en los últimos 40 años y se espera que esta tendencia continúe.
Por lo tanto, de acuerdo con la agencia responsable del programa espacial civil, entre las tres y cinco décadas futuras, algunas zonas de la Tierra no tendrán las condiciones necesarias para que la vida humana se desarrolle en normalidad.
Las conclusiones del estudio las generó un indicador térmico específico: el bulbo húmedo, que corresponde al valor de la temperatura en contacto con el agua en estado líquido. En otras palabras, es la temperatura que tiene en cuenta la humedad en suspensión (humedad del aire), según portales especializados.
De acuerdo con la NASA, este indicador térmico permite identificar las áreas que se encuentran en riesgo, llegando a la conclusión de que serán más cinco las ubicaciones del mundo que dejarán de ser habitables dentro de 50 años.
Inhabitables
Según la NASA, en los últimos 40 años varios puntos de la Tierra ya han experimentado condiciones cercanas al límite de supervivencia de los seres humanos, estimadas en los 35 °C y con unos altos niveles de humedad.
Estas situaciones se van a repetir de forma más frecuente e intensa en los próximos años, por lo que la NASA destaca que, en base a modelos climáticos, habrá varios puntos del planeta que sean inhabitables en 2050, como son el sur de Asia, el Golfo Pérsico y el Mar Rojo. Y en 2070 también serán inhabitables el este de China, regiones del sudeste asiático y buena parte de Brasil.
Además de estas regiones, otros puntos del planeta también van a padecer el impacto del cambio climático, el aumento del calor y el incremento de la humedad, incrementando los riesgos para la salud de las personas. Aunque sin llegar a ser zonas inhabitables, la vida en esos puntos sí será más difícil y costosa debido a las necesidades de adaptación y climatización.
Según el mapa elaborado por la NASA con los datos ofrecidos por los expertos, estas zonas son la costa sureste de EEUU, la costa del mar Mediterráneo, especialmente Italia, el norte de África y el sur de España, India, y la zona norte del Golfo de Guinea.
Humedad, calor y temperatura
El calor de más de 40 ºC o 45 °C es soportable por el ser humano si tiene agua suficiente para hidratarse y con unos bajos niveles de humedad. Sin embargo, temperaturas inferiores, como los 35 °C, con unos altos niveles de humedad, el ambiente es prácticamente inhabitable.
De hecho, la humedad es un factor que empeora los efectos del calor porque el sistema de regulación térmica corporal de los seres humanos es principalmente el sudor. Pero en regiones con altos niveles de humedad, donde el aire ya está demasiado cargado de humedad, la evaporación del sudor se hace más lenta. Y, por tanto, descender la temperatura corporal resulta mucho más complejo y costoso y, a veces, imposible.
“Una vez que la temperatura del bulbo húmedo supera los 35 ºC, ninguna cantidad de sudor u otro comportamiento adaptativo es suficiente para reducir el cuerpo a una temperatura operativa segura”, destacaba Colin Raymond, uno de los principales expertos a nivel mundial en investigación sobre humedad, calor y salud pública, citado por El Tiempo.
Aumento de la mortalidad por calor
El contexto de emergencia climática actual está provocando que fenómenos como las olas de calor sean mucho más intensas, severas y frecuentes que en décadas anteriores. Un calor extremo que tiene graves consecuencias para la salud de las personas de todo el planeta.
De hecho, el estrés térmico, el calor excesivo que perciben las personas por las condiciones climáticas, es considerado una de las principales causas de muertes relacionadas con el clima en prácticamente todo el mundo.
Entre 1990 y 2019, más de 153 mil muertes anuales en todo el mundo estuvieron relacionadas con olas de calor, siendo Asia la región más afectada en términos absolutos.
Además, las personas más vulnerables ante las olas de calor incluyen trabajadores al aire libre, individuos con problemas de salud preexistentes y aquellos sin acceso a aire acondicionado.
En riesgo para 2050
Las áreas más vulnerables al calor extremo y, por ende, a volverse inhabitables, incluyen:
1. Sur de Asia
Países como India y Pakistán enfrentarán temperaturas de bulbo húmedo que superarán los 35 grados Celsius entre 2040 y 2070, los resultados del estudio revelaron que el sur de Asia, incluyendo países como Pakistán, podría ser una de las regiones más afectadas. En las últimas décadas, algunas áreas subtropicales ya han superado este umbral crítico, lo que sugiere que el fenómeno se agravará en el futuro cercano.
2. Golfo Pérsico y Mar Rojo
Estas regiones verán un aumento significativo en la frecuencia de temperaturas de bulbo húmedo extremas, y las altas temperaturas combinadas con la elevada humedad harán que estas áreas sean insostenibles para la vida humana.
Otro foco de atención es el Mar Rojo. Las áreas costeras de esta región también están en riesgo debido al incremento de las temperaturas. Se proyecta que el índice de bulbo húmedo en esta área supere el límite tolerable para la vida humana, lo que representa un problema serio para las comunidades locales.
3. Brasil
Para 2070, partes de Brasil también estarán en riesgo de alcanzar niveles críticos de calor extremo, haciendo difícil la supervivencia sin las medidas adecuadas de mitigación.
4. Este de China
Al igual que en Brasil, se espera que estas regiones enfrenten temperaturas de bulbo húmedo peligrosas para 2070.
El este de China también está en la lista de áreas en riesgo. Esta región podría experimentar índices de bulbo húmedo superiores a 35 °C (95 °F), poniendo en peligro la salud y la vida de sus habitantes. “Las proyecciones son alarmantes, la situación debe ser monitoreada de cerca y se deben tomar acciones inmediatas para mitigar estos efectos”, advierten los científicos.
5. Estados Unidos
Algunas regiones del medio oeste, como Arkansas, Missouri y Lowa, podrían alcanzar el límite crítico de temperatura de bulbo húmedo dentro de los próximos 50 años.
6. España
En zonas como Madrid, Valencia y Andalucía, se espera que haya más de tres meses con temperaturas superiores a los 35 grados Celsius para el año 2050. Aunque estas áreas no serán tan extremas como otras partes del mundo con mayor humedad, el aumento de las temperaturas será significativo. Con información de científicas y entes oficiales, es imperativo reconocer y prepararse para las crecientes amenazas del calor extremo a medida que el cambio climático se intensifica rápidamente.