En respuesta a la creciente preocupación por la disminución de la producción de trigo y el aumento inusual de sus precios en el mercado interno, el Gobierno nacional aprobó un decreto supremo que reduce a cero por ciento el gravamen arancelario para la importación de trigo, tanto en grano como en harina, hasta el 31 de diciembre de 2024. La medida fue anunciada ayer por el ministro de Desarrollo Productivo, Néstor Huanca, en una conferencia de prensa.