Estados Unidos y China acuerdan recorte de gravámenes por 90 días
Respiro temporal en medio de la guerra arancelaria entre Estados Unidos y China.
Las dos potencias han llegado a un acuerdo ayer, según el cual Washington reducirá del 145% al 30% los aranceles para el gigante asiático. Por su parte, Beijing rebajará los gravámenes a Estados Unidos del 12 % al 10%. Así lo anunciaron el Representante Comercial estadounidense, Jamieson Greer, y el secretario del Tesoro, Scott Bessent, en una conferencia de prensa en Ginebra.
La tregua comercial se extenderá por 90 días, tiempo en el que los funcionarios de ambos países continuarán las conversaciones para resolver las disputas económicas, anunciaron los dos gobiernos.
“El consenso de ambas delegaciones este fin de semana es que ninguna de las partes desea una disociación (...) Y lo que ocurrió con estos aranceles tan elevados fue un embargo, el equivalente a un embargo. Y ninguna de las partes lo desea. Nosotros sí queremos comercio”, declaró Bessent.
“Queremos un comercio más equilibrado. Y creo que ambas partes están comprometidas a lograrlo”, añadió.
El anuncio llega luego de que las delegaciones de ambos países, escoltadas por la ciudad y custodiadas por numerosos policías suizos, se reunieran durante al menos doce horas, entre el sábado y el domingo, en una soleada villa del siglo XVII que sirve de residencia oficial al embajador suizo ante Naciones Unidas en Ginebra.
Las bolsas de valores subieron con fuerza tras el retroceso de las dos principales potencias económicas del mundo en un enfrentamiento que ha desestabilizado la economía global.
El dólar también se fortaleció tras la noticia, lo que ayudó a disipar las preocupaciones sobre la recesión provocada el mes pasado por la escalada de medidas arancelarias del presidente estadounidense, Donald Trump, destinadas a reducir el déficit comercial de su país, según aseguró. “Ambos países representaron muy bien sus intereses nacionales (...) Ambos tenemos interés en un comercio equilibrado, y Estados Unidos seguirá avanzando hacia ello”, puntualizó con un tono conciliar el secretario del Tesoro estadounidense, Scott Bessent, luego de reunirse con funcionarios chinos en Ginebra.
La disputa arancelaria paralizó casi 600. 000 millones de dólares en comercio bilateral, lo que interrumpió las cadenas de suministro, generó temores de estanflación y causó algunos despidos.