El 3 de mayo hemos iniciado una nueva partida municipal en toda Bolivia, en el caso específico de la ciudad de Cochabamba, el alcalde electo es padre de un concejal del poder legislativo, órgano fiscalizador del poder ejecutivo, es decir, fiscalizador de las actuaciones del burgomaestre – vale la pena referenciar que Saturno el dios romano que devoro a sus hijos para mantener intacto su reinado. El acto se repetirá en el poder municipal de otra forma menos sangrienta y visible a los ojos ciudadanos- El juego político del gobierno municipal inicia atravesado por una relación de parentesco indisoluble.