Algunos comunarios de Yapacaní, en Santa Cruz, protegían un megalaboratorio de cocaína y controlaban quiénes ingresaban y quienes no a la zona donde también existían varias hectáreas de cultivos de coca ilegal. Tras la intervención de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (Fecln) se encontraron varios uniformes militares y policiales, armas de fuego y municiones, y equipos de comunicación.