Inicia cuenta regresiva para Discovery
Washington | Efe
La NASA inició ayer la cuenta regresiva para la partida, el próximo sábado, del transbordador Discovery hacia la Estación Espacial Internacional (EEI) en una nueva misión de 14 días que incluirá tres caminatas espaciales.
El objetivo principal de la misión STS-124 será instalar la segunda parte del laboratorio japonés Kibo (Esperanza) en la estructura principal del complejo espacial internacional, que gira en una órbita a casi 400 kilómetros de la superficie terrestre.
No obstante, será necesario un tercer viaje para terminar de montar el último módulo de este laboratorio, que es la mayor contribución japonesa a la EEI.
La Nasa transmitió ayer en directo en su canal de televisión las ultimas pruebas técnicas antes del lanzamiento del Discovery el próximo sábado y mostraron las imágenes de la segunda pieza del Kibo.
Según la Nasa, el laboratorio, que tiene el tamaño de un autobús, permitirá "aumentar la capacidad de investigación científica" de la estación espacial.
Además, el Discovery también llevará una pieza para arreglar el único retrete del que dispone la estación, que se estropeó hace meses.
El mal funcionamiento del retrete, que se encuentra en la zona rusa de la EEI, ha sido un quebradero para los técnicos de la Nasa y también para los ocupantes de la Estación.
Según fuentes de la Nasa el dispositivo de desechos sólidos funciona bien, pero el recolector de orina unas veces funciona, otras no, así que finalmente, la pieza se llevó desde Rusia a la base estadounidense para incluirla en el cargamento del Discovery.
El transbordador fue instalado el pasado fin de semana en la plataforma 39 del Centro espacial Kennedy que la NASA tiene en Cabo Cañaveral.
Hasta allí se trasladaron los siete tripulantes para la preparación final.
La misión estará compuesta por los astronautas Greg Chamitoff, -que irá para sustituir al ingeniero Garret Risman, que terminó su misión de tres meses a bordo-, Mark Kelly (comandante), Ken Ham (piloto), Karen Nyberg, Ron Garan, Mike Fossum, y Akihiko Hoshide, de la Agencia Aeroespacial de Japón.