Iglesia católica: "que no entre ni un gramo de cianuro" a El Salvador
San Salvador | EFE
La Iglesia Católica de El Salvador reafirmó hoy su oposición a la explotación minera en el país, en reacción a informaciones sobre las intenciones de la compañía canadiense Pacific Rim de iniciar una demanda internacional contra el Estado.
El arzobispo de San Salvador, Fernando Saénz Lacalle, dijo en rueda de prensa que "si quieren sacar el oro de estas minas, que saquen el mineral y lo lleven fuera, pero que no entre ni un gramo de cianuro en el país".
Esta semana medios locales informaron sobre las intenciones de Pacific Rim, dueña de la Mina "El Dorado", en el departamento norteño de Cabañas, de demandar al Estado salvadoreño si no se le conceden permisos de explotación minera antes de marzo de 2009.
La demanda, que tendría como principal justificación la "expropiación" de ganancias potenciales por la negativa del Estado de concederles el permiso, se realizará en el marco del Tratado de Libre Comercio entre Centroamérica y Estados Unidos (CAFTA, por sus siglas en inglés) a través de su subsidiaria Pac Rim Cayman LLC, con sede en Nevada.
La minería metálica, según informaciones de organizaciones que se oponen, supondría la contaminación con metales pesados, como el cianuro del río Lempa, principal fuente de agua de El Salvador. Sáenz Lacalle señaló que tienen informaciones de que en un portal de Internet, que no especificó, hay una conversación telefónica en la que "un oficial de la compañía se queja de la actitud negativa de la Iglesia Católica", donde dice que "no entiende porqué la iglesia está contra la compañía".
Sáenz Lacalle calificó de "absurda" la aseveración de que la iglesia es subvencionada por la organización internacional Oxfam, que apoya a las comunidades que se oponen al proyecto.
Además, leyó un comunicado de la Conferencia Episcopal de El Salvador en el que confían en que "ningún Tratado de Libre Comercio vaya a obligar a un país a dañar su medio ambiente y perjudicar la salud de sus ciudadanos para facilitar grandes ganancias a una multinacional".
Agregó que los obispos salvadoreños "no desean que las aguas del subsuelo del país se contaminen con cianuro" y que "no es justo arriesgar la salud de un pueblo y dañar el medio ambiente para que unos pocos que no viven aquí se lleven el 97 por ciento de las jugosas ganancias de esta proyectada explotación".
El religioso afirmó que "el Gobierno de El Salvador ha actuado correctamente al no conceder los permisos y al solicitar un estudio sobre los riesgos ambientales de este tipo de minería".
"Necesitamos ser firmes en proteger la salud de nuestro pueblo", dijo el arzobispo.
El Gobierno de El Salvador, que mantiene habilitados una veintena de permisos de exploración minera, ha afirmado que no concederá licencias de explotación hasta que se realice un estudio sobre su impacto, el cual no ha iniciado.
Ni el ministro de Medio Ambiente, Carlos Guerrero, ni el presidente del país, Elías Antonio Saca, han comentado sobre lasintenciones de Pacific Rim de demandar al Estado.
Saénz Lacalle dijo que recientemente sugirió a Saca que se realice un estudio sobre los problemas de salud que han causado en el pasado las minas ya que son "patentes los problemas de insuficiencia renal en sectores del oriente del país".
"Si no conocemos bien el daño que hicieron las minas en el pasado, no debemos permitir daños irreparables a la ecología de nuestro país en nuestro presente", expresó.EFE