El té de jazmín favorece la recuperación en los estados emocionales
El aceite de jazmín es uno de los aceites más caros y difíciles de obtener. Se considera el rey de las flores (la rosa es la reina), este aceite es cálido y seductivo, no se usa durante el embarazo.
El jazmín tiene muchas propiedades. Es un antiespasmódico, estimulante, antidepresivo, antiséptico, y afrodisíaco. En su forma más pura, cuando se evapora, crea un ambiente de relajamiento y excita los sentidos.
El té de jazmín es muy utilizado en China desde la antigüedad y tiene propiedades calmantes que favorecen la recuperación en los estados emocionales que alteran la salud, siendo una de las alteraciones más características el insomnio motivado por situaciones emocionales de distinta índole.
Es así que esta flor tiene efectos sobre el sistema nervioso, siendo eficaz en patologías de carácter psíquico y psicosomático, es un sedante natural liberador de tensiones, que mejora los estados de animo, indispensable para restaurar las defensas orgánicas, con todo lo que ello representa.
También es afrodisíaco debido a que estimula los órganos sexuales femeninos (libido), así como antiespasmódico del útero, evitando los dolores menstruales.
Los pétalos de jazmín contienen ácido salicílico, al igual que el ajo, por lo tanto es poseedor de gran cantidad de sus propiedades saludables, como activador de la circulación (anti-trombótico), por fluidificar la sangre, es un purificador de la piel, por actuar a nivel hepático, así como pulmonar, los elementos “madera y metal” de la medicina china que se relacionan con estos órganos.
Asimismo se sabe que favorece la digestión, es antiséptico, antiespasmódico, febrífugo, analgésico, pero también es un regulador térmico, ya que en épocas frías mantiene estable la temperatura corporal, y en las cálidas, regula la temperatura por ser diurético.