12 datos que debe saber sobre los rayos ultravioleta
Los rayos del sol son una fuente importante de vitamina D y ayudan a los sistemas del cuerpo a que adquieran calcio, que es muy necesario para la formación de huesos sanos.
Sin embargo, la exposición prolongada a los rayos solares puede afectar negativamente a la salud, sobre todo si lo hace de manera desprotegida.
Los problemas pueden ser varios, como daño de la piel y de los ojos, incluso la supresión del sistema inmune y, en última instancia, cáncer, incluso en los jóvenes.
En esta época de calor, la dermatóloga Xiomara Trigo comparte con los lectores algunos datos sobre la exposición solar, la radiación ultravioleta (UV) y cuidados que se deben tener para evitar problemas de salud.
1. ¿Qué son los rayos UV?
La luz solar es la principal fuente de radiación ultravioleta. Como indica Trigo, los “rayos UV se definen como la radiación electromagnética invisible que tiene una longitud de onda entre 400 Nm y 15 Nm. Se llama ‘ultravioleta’ porque el rango de longitud de onda comienza detrás del espectro visible que las personas vemos como color violeta. La mayor parte es absorbida por la atmósfera, pero otra fracción la atraviesa, llegando a la superficie terrestre”.
Hay tres tipos de rayos UV del sol que llegan a la tierra: UVA, UVB y UVC.
2. Rayos UVA
Los rayos UVA son los que llegan en mayor cantidad a la Tierra. “Dañan el ADN de las células, las envejecen y están ligados al daño de la piel, favoreciendo la aparición de arrugas, manchas, así como también el cáncer”, señala la dermatóloga.
Broncean la piel rápidamente, pero este efecto es poco duradero. No llegan a provocar quemaduras, y esto es lo que los hace más peligrosos, pues al no dañar de manera inmediata, muchas personas no se protegen de ellos, por lo que dejan que la piel siga absorbiendo estos rayos.
3. Rayos UVB
Éstos son más activos que los UVA. “También dañan el ADN de las células de la piel y, debido al deterioro de la capa de ozono, atraviesan la atmósfera de manera más agresiva, provocando quemaduras de piel y se cree que causa la mayoría de los cánceres de piel”, comenta Trigo.
4. Rayos UVC
Son los más nocivos. No penetran en la atmósfera; el oxígeno y el ozono los absorben, por lo que casi nunca llegan a la superficie de la Tierra.
5. Rayos UV en primavera y verano
En primavera y verano, los rayos son más potentes, especialmente entre las 10:00 y las 16:00, “más aún en nuestro país. Debido a la altitud, más rayos UV llegan al suelo en zonas más altas”.
6. Otros objetos que emiten radiación UV
Aunque sea en menor proporción, los focos fluorescentes, monitores para computadoras y teléfonos celulares también emiten radiación.
“No olvidar que en superficies como el pavimento, la pared, el agua, la hierba, los rayos UV rebotan y lleva a un aumento en la exposición de dicha radiación”, menciona la experta.
7. Partes del cuerpo más afectadas
Las zonas del cuerpo que son más afectadas son las que van a tener más exposición solar, es decir: cara, cuello, escote, brazos y piernas. “Se deben tomar en cuenta zonas como orejas, labios. En personas con poco cabello, también el cuero cabelludo. Y debido al calor se utiliza más pantalones cortos, faldas, por lo que la protección debe cubrir todas estas áreas”, aconseja la dermatóloga.
Cuidados:
8. Cubrirse
Se debe entender que los rayos UV pueden causar daños en la salud y piel, para tener los cuidados adecuados. “Cubrir las zonas expuestas al sol con ropa adecuada. Usar sombrero de ala ancha que proteja todo el rostro. Manejar sombrilla y gafas de sol apropiadas”, comenta Trigo.
9. Protector solar
Para las partes expuestas del cuerpo, se debe usar protector solar de marcas dermatológicas. Éstos deben ser aplicados media hora antes de la exposición al sol, con una reaplicación cada tres horas.
10. Evitar la exposición
Por la disminución de la capa de ozono, la radiación solar se hace cada día más peligrosa, añade la experta. Se debe evitar la exposición directa a los rayos solares entre las 10 de la mañana y 4 de la tarde.
Riesgos de sobreexposición:
11. A corto plazo
En estas afecciones se encuentra la quemadura solar, una reacción aguda con enrojecimiento e hinchazón, dolor y ardor en el lugar afectado. En casos más serios, formación de ampollas, alergias causadas o agravadas por los rayos solares y también enfermedades que empeoran por la exposición, como la rosácea, el acné o el vitíligo.
12. A largo plazo
Puede provocar la formación y aparecimiento de manchas en la piel. En los niños y adolescentes, las manchas pueden ser blanquecinas. También existe la aparición de arrugas prematuras, alrededor de los ojos, labios y en cuello; piel fotoenvejecida, que es irreversible. “También entre estos riesgos a largo plazo están el cáncer de piel y las lesiones precancerígenas, que pueden presentarse de diferentes formas, como manchas, granos, úlceras, asperezas en cualquier lugar de piel y mucosas”, indica Trigo.
DATOS
Factores externos. Las lesiones cutáneas dependerán de la intensidad de radiación, de la edad y del tipo de piel. La piel blanca tiene menor tolerancia, por lo que reacciona con mayor intensidad a menores dosis de rayos UV que las personas de piel más oscura.
Otros daños. Además de todo lo mencionado, como indica la dermatóloga Xiomara Trigo, la sobreexposición sin la protección adecuada también provoca daño ocular y disminución del estado inmunológico.
Ayuda profesional. Si se observa alguna irregularidad en la piel, se debe realizar una consulta con el dermatólogo a la brevedad posible.