Maternológico atendió 10 partos en las 10 primeras horas de 2018
Cochabamba inició su primer día del año con el cielo despejado y un sol radiante. Hasta media mañana, las calles estaban casi desoladas, mientras los parques y plazas fueron visitados por familias que decidieron pasar el feriado paseando con sus seres queridos. Otros asistieron a la misa en la Catedral Metropolitana. En tanto, el personal del hospital materno Germán Urquidi recibió los primeros partos del año.
Primeros nacimientos
El hospital materno Germán Urquidi registró 10 partos desde las 00:00 hasta las 10:00. Otras cinco madres siguieron en proceso de parto. “Atendimos 10 partos el día de hoy, de éstos, ocho son masculinos y dos femeninos, no hubo ninguna complicación y se realizaron con normalidad”, informó el médico de emergencia del hospital materno, Jaime Guevara.
El primer nacimiento fue a las 0:50, de un varón que nació con 4 kilos de peso. Su madre, Maruja Velasco, empezó el trabajo de parto a las 11:30 del pasado domingo y asistió inicialmente al hospital Salomón Klein.
Sin embargo, la transfirieron al hospital Viedma por falta de personal. Entre apuros y preocupación, llegó a la unidad y pudo ser atendida. Su bebé aún no tiene nombre, pero se encuentra sano al igual que su madre. “No pensé que en esta fecha tendría a mi hijo, pero estoy muy feliz de tenerlo a mi lado ahora”, dijo Maruja mientras miraba a su niño con ternura.
Guevara mencionó que el año pasado se presentaron más nacimientos y que ayer fue una jornada “más tranquila”. El 31 de diciembre se atendieron 22 partos.
Familias
Las plazas y parques se llenaron de familias enteras que decidieron dedicar un tiempo a los más pequeños. En la plaza 14 de Septiembre, decenas de niños alimentaron a las palomas y jugaron. “Nos estamos reencontrando aquí en la plaza, disfrutando del calor que tiene la Llajta, mientras los niños juegan”, manifestó con alegría Tania Manestar, acompañada de una amiga.
Desde muy temprano, los parques también se llenaron de niños que, junto a sus padres, disfrutaron de una alegre mañana.
“Primero fuimos con los niños a hacerles pasear, a que se diviertan. Nosotros venimos desde Sacaba pero quisimos parar aquí hasta mediodía”, dijo Arturo Camacho, quien paseaba junto a su esposa y dos hijos.
Misa de 1 de enero
Decenas de familias decidieron por pasar las primeras horas de la mañana escuchando la homilía de la misa que dirigió el padre Marcelo Bazán en la Catedral Metropolitana.
Bazán deseó que como país se encuentren soluciones a todo conflicto a través del diálogo y reine la paz todo el año.
“Debemos saber dialogar y encontrar soluciones y, con el amor de Dios, lo vamos a poder lograr, él fortalecerá y protegerá nuestro país, para que podamos promover justicia, solidaridad equitativa y realmente la verdad reine sobre toda mentira”, anunció.
Los feligreses recibieron con ánimo las palabras de la misa y se despidieron de los presentes con deseos de éxito para 2018. A medianoche de ayer se propició la bendición a uniones conyugales que asistieron a la iglesia para que consigan un matrimonio feliz.
Visitas a reloj de Cala Cala. Decenas de familias se dieron cita en el reloj de Cala Cala para tomarse fotografías juntos y realiazar un paseo por la rotonda.
LA POBREZA FUE VISIBLE EN EL CENTRO
Sin embargo, paralelamente al panorama alegre que se vivió el primero de enero, se denotó situaciones de pobreza en el centro de la ciudad.
En la plaza principal, jóvenes en situación de calle se encontraban durmiendo en los bancos, acompañados de sus pertenencias, sobre cartones para pasar la fría noche. Algunos niños estaban en total descuido de sus padres y sin lugar dónde descansar.
Por otro lado, lo migrantes del norte de Potosí y provincias del cono sur de Cochabamba aprovecharon de darse un baño y lavar ropa en las fuentes de agua. En la calle Bolívar y San Martín, se vio cómo muchos de ellos aprovecharon el agua y acumularon ésta en bolsas plásticas para bañar a sus hijos y lavar la ropa que llevaban. Algunos de ellos se alistaban para volver a sus hogares.
