Confirman la muerte de un niño y una persona de la tercera edad en Tiquipaya
Cerca de las 10:00 de hoy, equipos de rescate junto a la ayuda de la población, lograron rescatar el cuerpo sin vida de un niño de 12 años que se habría quedado atrapado desde ayer en uno de los domicilios afectados por la mazamorra que provocó destrucción en Tiquipaya.
Asimismo, en otro de los sectores se logró rescatar a una persona adulta que también perdió la vida. Aún se desconoce si la muerte fue por aplastamiento de alguna infraestructura o por ahogamiento.
“En general muchas casas han sido afectadas, 15 seriamente. Hemos confirmado la muerte de dos personas, un niño de 12 años y una persona adulta. Está limpiando la maquinaria en cada uno de los lugres afectados, estamos contratando y comprando bombas para retirar el lodo”, informó el Gobernador, Iván Canelas.
El menor fue sacado del domicilio en medio del llanto de sus familiares y vecinos de la zona que continúan en busca de sobrevivientes ya que habría al menos cinco desaparecidos.
#ÚLTIMO Los Vecinos impiden que el cuerpo sin vida del niño que quedó atrapado en en una vivienda afectada por la mazamorra en #Tiquipaya sea trasladado a la morgue. pic.twitter.com/ab45MofTvz
— Los Tiempos (@LosTiemposBol) 7 de febrero de 2018
La madre del menor logró ser rescatada ayer, pero debido a una fuga en la cañería del gas domiciliario, se decidió suspender las labores de ayuda en ese lugar. Hoy, tras reanudar el trabajo, se halló al niño sin vida.
El comandante de Defensa Civil, Ramiro Mercado, informó hoy que las unidades de emergencia se encuentran rescatando a personas atrapadas en el lodo y que hasta el momento existen al menos tres personas desaparecidas.
La mazamorra bajó por el caudal del río Taquiña desde Villa Belén cerca de las 18:30 arrasando con todo a su paso. Se estima que más de 20 viviendas quedaron sepultadas en el lodo y las labores de rescate continúan en el lugar.
En el lugar se observan las casas con paredes totalmente derrumbadas, la marca del lodo alcanza el metro y medio de altura. Cerca de una de las torrenteras, las calles se convirtieron en caminos pedregosos con rocas que alcanzan los dos metros de diámetro.
