Vecinos construyen carpas para abandonar el albergue en Vinto
A tres semanas de la inundación de 30 casas en la OTB Cercado del municipio de Vinto, el agua continúa con unos 50 centímetros de alto, los vecinos no pueden retornar a sus viviendas y deben desalojar el colegio donde están alojados. Esa situación los obligó a alquilar cuartos y construir carpas improvisadas cerca de sus propiedades.
En cambio, las lluvias y las crecidas de ríos continúan afectando a los municipios de Quillacollo y Colcapirhua, donde el agua sigue anegando viviendas. A la fecha, suman 18 municipios afectados por las lluvias, de los cuales cinco declararon emergencia por los daños. La Gobernación y Defensa Civil continúa cuantificando la afectación.
Distintas zonas de Cercado también permanecen con problemas de inundaciones, sobre todo en el sur.
En Vinto, la empresa Alcoms, que construía el puente vehicular que permite el acceso de la OTB Cercado y Rodríguez a la zona de Loma Linda, no volvió a trabajar en el lugar desde el día del desastre (31 de enero). No ayudó a desfogar el agua y no se sabe si repondrá los daños en las viviendas.
Los vecinos aseguran que los trabajos de la empresa Alcoms deterioraron la plataforma que se debilitó y permitió el ingreso de agua del río Rocha.
“Nos han dicho que los chicos no se pueden perjudicar, entonces el lunes van a iniciar las clases, nosotros vamos a limpiarla el domingo”, dijo la afectada Beatriz Encinas, mientras ayudaba a su esposo a asegurar la carpa que estaba sujeta por cuatro bolillos de eucalipto, que hacen de pilares.
Los vecinos esperan que se les repongan todos los daños por eso realizarán un inventario de los daños con un notario y se organizaron en tres grupos de guardia las 24 horas del día para evitar robos.
“No hay ninguna ley que instruya a devolver lo dañado”, dijo la alcaldesa del municipio Patricia Arce, que indicó no podía atender más preguntas, porque estaba en un congreso y aseguró que devolvería la llamada. La Alcaldía tenía que pedir un informe de lo sucedido e informar la situación contractual con la empresa.
Quillacollo
En el municipio de Quillacollo hay dos casas desplomadas, 75 casas inundadas, más de 12.000 animales muertos y 35 hectáreas de cultivos afectados, por el rebalse del canal Chijllawiri Kulco.
La totalidad de los daños se encuentra en la zona de Esquilan Chico, el lugar el agua ingresó a una granja avícola, donde 12.000 pollos murieron, pero el agua que llegó el lunes en la madrugada también se llevó gallinas, patos, conejos, perros y chanchos pequeños.
El agua bajó su caudal ayer y los vecinos ponen tierra y piedras alrededor del canal, para evitar futuros desbordes.
Los vecinos continúan sacando el agua con bombas, el ganado lechero fue evacuado a las zonas más altas para evitar que se enfermen con la humedad y el agua que todavía persiste en el lugar.
Los pollos de la granja flotan muertos en el galpón, generado malos olores.
Niños
Debido al desastre, muchos niños dejaron de asistir a la escuela para ayudar a sus padres o porque han perdido ropa y sus útiles escolares. Los que van a clases deben hacer peripecias para pasar por el lodo.
Jhosmar, de cuatro años, está inscrito en el nivel inicial de la escuela Félix Martínez, pero no pudo asistir a clases toda esta semana, porque cuatro cuartos de adobe de su vivienda colapsaron en Esquilan Chico.
El niño no encontró sus zapatos, y no tiene ropa, demás no hay quien lo lleve porque sus padres y hermanos están ocupados alimentando al ganado, sacando el agua y recuperando sus muebles del lodo. “No hemos podido encontrar sus zapatos, hemos encontrado sus abarcas pero son impares”, dijo su hermana mayor Eliana Salazar.
La tristeza se nota en el rostro de Jhosmar por lo que pasó con su casa, nunca sonríe y cuesta sacarles palabras. “Mis perritos se han muerto, se los ha llevado el agua”, contó. Sólo pudo salvar un perrito y tres gatitos bebés.
“A penas he rescatado a mis chanchitos, a sus perritos ya no hemos podido salvar, ‘mis perritos’, nos dijo, pero ya se lo estaba llevando el agua”, contó su hermana.
En el lugar también hay cultivos de alfalfa y maíz que han sido inundados y dañados por el agua.
“No hay ninguna ley que instruya a devolver lo dañado”, según la alcaldesa de Vinto, Patricia Arce.
DATOS
Existen varios municipios afectados. En el departamento hay 18 municipios afectados por las lluvias. En el Eje Metropolitano, los municipios de Tiquipaya, Colcapirhua y Vinto declararon emergencia.
Rescatan a dos desaparecidos en riadas. La crecida de los ríos causó la desaparición de dos personas, pero los cuerpos ya fueron recuperados.
Punata. En Punata también una granja avícola fue inundada y varias aves murieron.
LA LAGUNA CERAMIL COLAPSA POR SEGUNDA VEZ
En Colcapirhua, la laguna Ceramil rebalsó ayer por segunda vez en la semana y anegó las viviendas del lado norte, por lo que los vecinos bloquearon el kilómetro 6 y medio de la avenida Capitán Víctor Ustáriz exigiendo bombas.
El rebalse de la laguna inundó la zona de Semunpaya desde el lunes y más bombas llegaron ayer. “Necesitamos bombas, agua potable, no tenemos agua, la red se ha roto”, dijo con lágrimas Dolores López, una de las afectadas.
En Colcapirhua colapsaron cuatro viviendas, otras 400 viviendas están afectadas y 300 hectáreas de cultivo se perdieron, informó el concejal de ese municipio, Nelson Plaza.
“La Agencia Estatal de Viviendas va a reconstruir las viviendas caídas y va a correr con los gastos de las viviendas dañadas”, dijo.
En el municipio, la zona de Esquilan Grande es la más afectada por el desborde del río Pampa Mayu.
LAS ACTIVIDADES ESCOLARES PASAN A SEGUNDO PLANO
En Quillacollo y Colcapirhua, los niños son los más afectados por las inundaciones. Los más pequeños juegan en las aguas turbias, mientras que los más grandes ayudan a sus padres en tareas para superar las inundaciones. Llenan saquillos con tierra para hacer defensivos, alimentan al ganado, salvan los bienes del agua, entre otras actividades. Las clases han pasado a segundo plano.
Los que pueden asistir a la escuela deben sacarse los zapatos y remangarse los pantalones para pasar los lugares inundados, es el caso de los hermanos gemelos Félix y Ángel Ramos, que pasaban con sus camisas blancas, corbata y pantalón azul por la zona inundad de Esquilan Chico.
En una bolsa llevaban sus zapatos con las medias y pasaban los lugares escabrosos con sandalias.
Otro niño de unos cinco años jugaba entre las aguas con un carrito de plástico.
FAMILIAS SE AFERRAN A SUS VIVIENDAS PARA EVITAR ROBOS
Pasó casi un mes desde que el río Rocha anegó 30 viviendas de la OTB Cercado en Vinto, el agua superó los dos metros de altura, pero a la fecha todavía el líquido sigue en las viviendas y genera malos olores.
La escuela que está a dos cuadras de la OTB iniciará clases el lunes, por lo que los damnificados deben abandonar el lugar, muchos fueron donde sus familiares, otros alquilan cuartos y otros como la familia Encinas construyen carpas cerca de su casa.
“Aquí vamos a vivir, nos han regalado colchones que nos han regalado, vamos a poner en el suelo, pero no tenemos nada más, todo se ha quedado en las viviendas”, dijo Beatriz Encinas.
La alcaldesa Patricia Arce indicó que ya no había personas en el albergue y que también se les había propuesto a los afectados quedarse en el coliseo de Vinto.
“La mayoría se ha ido donde los familiares”, dijo el responsable de la Unidad de Gestión de Riesgos (UGR) de Vinto, Juan Rodríguez.
El funcionario indicó que tienen 18 bombas pequeñas y cuatro bombas grandes desfogando el agua que persiste en la zona.