El valle alto registra la peor cosecha de durazno en los últimos 10 años
Los productores de cinco municipios del valle alto del país reportaron, en un recorrido realizado por este medio por sembradíos de San Benito y Arbieto, la peor cosecha de durazno desde 2008, debido a una intensa helada que afectó a la zona en agosto del año pasado.
“Este es el peor año, tenemos que ver cómo serán las próximas cosechas”, afirmó Víctor Zurita, un productor de Arbieto que tiene media hectárea destinada a cultivos de duraznos.
Añadió que hasta la fecha sólo cosechó cuatro cajas de duraznos por día frente a las 10 de 2017 y las 25 de 2016, mientras que en 2008 la cifra alcanzaba las 100.
El volumen de producción de frutas, hortalizas y tubérculos también disminuyó hasta en un 60 por ciento desde 2012 a raíz de la sequía.
La ausencia de un plan nacional de fomento al sector y la falta de capacitación en manejo de plagas agravaron la situación.
Los agricultores impulsaron en la región la siembra de productos alternativos como uva y manzana para diversificar su economía y afrontar la caída de la producción de durazno, maíz, papa y zanahoria. Empero, la intensa helada registrada en agosto de 2017 también afectó estos sembradíos.
Los agricultores del valle alto tienen entre media y tres hectáreas promedio destinadas a la producción de durazno. Asimismo, el promedio de plantas alcanza las 200 unidades por familia. Los datos proporcionados por Zurita fueron confirmados por tres productores de la zona.
Al respecto, el director de la Unidad de Desarrollo Productivo y Medio Ambiente de la Alcaldía de San Benito, Gonzalo Claros, explicó que a pesar de los factores adversos en los últimos 10 años la superficie de producción aumentó.
Por otro lado, destacó que el durazno continúa siendo el producto más importante de su municipio. Del mismo modo, los agricultores de Arbieto y dirigentes de asociaciones productivas del valle alto coincidieron con Claros y estimaron que anualmente se incrementan hasta cinco hectáreas la superficie de duraznos.
Claros atribuyó esta preferencia de los productores al monto de inversión en relación al rendimiento del durazno frente a otros cultivos. En este sentido, detalló que se necesitan 2.000 dólares por hectárea para sembrar durazno que anualmente generan hasta 10 mil dólares de ingresos, lo que representa una ganancia de cerca de 8 mil dólares.
Contrariamente, la inversión por hectárea de maíz sembrado alcanza los 1.000 bolivianos y genera recursos por aproximadamente 3.000 dólares anuales.
Según el presidente de la organización de destinatarios del proyecto de mejoramiento del durazno, Crescencio Soto, a pesar de las heladas, sequías y enfermedades la cosecha de durazno es rentable frente al maíz, la papa, la zanahoria y otros.
En tanto, el dirigente de la subcentral Arbieto, Adalís Solís, valoró la recuperación del precio de durazno que actualmente se encuentra en 250 bolivianos por cada caja que contiene tres arrobas.
TESTIMONIOS
"Nos está yendo bien pero necesitamos más ayuda profesional, necesitamos tecnología para la producción".
Adán Solís
Dirigente subcentral Arbieto
"Desde hace cuatro años ya no vendemos mucho, este es el peor año porque le ha agarrado la helada".
Beatriz Yapura
Productora
"La venta como no hay tanta producción está equilibrada no se satura. Cuando todos producimos se satura".
Emilio Alba
Productor
b18-metro.jpg

Enfermedad de la mosca de la fruta ataca menos
El director de la Unidad de Desarrollo Productivo y Medio Ambiente de la Alcaldía de San Benito, Gonzalo Claros, informó que la enfermedad de la mosca de la fruta que afecta a los cultivos de duraznos cayó del 18 al 8 por ciento, entre el 2015 y 2018.
Atribuyó la caída al proceso de socialización y el trabajo de los técnicos en las comunidades productoras que comenzaron a implementar estrategias para combatir la enfermedad. Sin embargo, los productores advirtieron que la mosca continúa presente, aunque en menor cantidad.
Los dirigentes consultados por este medio coincidieron por separado al señalar que se necesita mayor asistencia técnica, a pesar que actualmente la reciben por parte de los técnicos de sus municipios. Del mismo modo, solicitaron la modernización y tecnificación de maquinaria para mejorar los rendimientos de sus cultivos.