Árboles quemados se regeneran y flores visten de colores el Tunari
El Parque Nacional Tunari está vestido de colores. Las lluvias hicieron que vuelva a brotar la vida y en un recorrido realizado por los senderos se observaron flores de diferentes colores, plantas e incluso hongos. Además, algunos troncos quemados por incendios están rebrotando.
En el Tunari hay 700 especies de flores y plantas, según el censo realizado en el área protegida. Este documento, elaborado por el Programa de Biodiversidad de la Gobernación, señala que en las diferentes alturas y pisos ecológicos se registra flora que aprovecha estas propiedades del parque, por eso es tan diverso.
En la parte baja del Tunari hay flores amarillas. Se trata de la Flourensi riparia, una especie común.
El color resalta y llama la atención de quien las ve en medio del verdor.
Conforme se toma más altura se observan algunas retamas florecidas. De igual modo, su flor es amarilla y se trata de una planta típica del Parque Tunari, pero que con el paso de los años y los incendios ha ido desapareciendo.
A medida que se continúa con el ascenso se ven flores blancas, lilas y azules. Un panorama que no se percibía en años anteriores o meses de estiaje.
“Es algo atribuible a la lluvia. Muchas de estas semillas lo que necesitaban era agua para brotar. Ahora, todo verde o lleno de flores y la biodiversidad nativa del parque se recupera, lo cual es bueno para preservar”, señaló el ambientalista Rodrigo Meruvia.
Por otro lado, un hecho que llama la atención son las hojas que brotan de árboles con troncos quemados por los incendios.
La vida emerge desde la parte baja de la planta y sube hasta la copa devolviendo color a los árboles.
“Esto demuestra que estos troncos sólo tienen la corteza externa quemada, pero por dentro están vivos. A esto se suma que las cenizas funcionaron como abono para facilitar la vida y crecimiento de las plantas”, explicó Meruvia.
El Parque Tunari pierde cada año un promedio de 700 hectáreas de vegetación por los incendios forestales.
Sin embargo, esta gestión las lluvias ayudaron a la naturaleza a regenerarse. Por este motivo, algunos árboles luchan contra la muerte.
Empero, no todos corrieron la misma suerte. A lo largo del camino es común encontrar troncos de árboles que cayeron. En algunos casos obligan a bordearlos para continuar por el camino y nadie los retira.
“Es un peligro que se queden ahí los árboles caídos. Si se vuelve a tener otro incendio, estos troncos funcionarían como combustible, se convertirían en un problema para apagar el fuego e incluso podrían dificultar las tareas de los Bomberos, porque estos troncos se encuentran en medio del camino”, agregó Meruvia.
Por otro lado, algo inusual de ver, pues se encontraban bastante escondidos, son los hongos. A diferencia de otras ocasiones, ahora están próximos al camino y a no más de 3.000 metros sobre el nivel del mar.
“Los hongos se desarrollan en zonas húmedas. Usualmente eso es en las alturas, la parte tropical o bastante adentro del parque. Si ahora se están desarrollando próximos al camino y tan abajo es porque las condiciones se están dando”, explicó Meruvia.
Sin embargo, lo ideal sería que se hiciera un plan de manejo y tratar de evitar que todo esto se seque y se convierta en materia inflamable.
Por su parte, el director del Parque Tunari, Héctor Bejarano, indicó que una vez que pase la temporada de lluvias se procederá a retirar todos los árboles caídos. Además, harán un manejo de toda la vegetación.
“Desde abril vamos a hacer la limpieza del Tunari. Retiraremos el bosque muerto y que podría convertirse en combustible en caso de que haya un incendio”, manifestó Bejarano.
Asimismo, indicó que la temporada de lluvias fue de vital importancia, pues ayudó a recuperar el bosque nativo.
“Es muy positivo, no sólo para el Tunari, sino para toda la ciudad. Creo que es momento que la gente se dé cuenta de los múltiples beneficios que da a toda la región”, agregó la autoridad.
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SEPA MÁS
Pajonales, arbustos, plantas y flores
Los arbustos y pajonales también están en proceso de recuperación.
Se tornaron verdes a pesar de ser los más amenazados en los incendios. También existen especies nativas que deben ser preservadas.
Tunari, tierra de árboles nativos y exóticos
Kewiñas, khiswaras, alisos, eucaliptos, pinos y molles luchan cada año para sobrevivir a los incendios. Incluso si fueron quemados intentan regenerarse y ganar la lucha frente al daño provocado por el ser humano.
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OPINIÓN
El Tunari es un espectáculo de la naturaleza
Lorena Amurrio Periodista de Metropolitana
Luego de registrarse tantos incendios y daños ocasionados al Parque Tunari es un verdadero espectáculo de la naturaleza observar todo el verdor de las plantas y los colores de las flores. En un recorrido se puede ver la privilegiada biodiversidad nativa que tiene. Caminando por los senderos se siente la frescura de las plantas y sólo se escucha el canto de los pájaros que volvieron a tomar esta área verde.
Pero es necesario hacer un manejo. Es usual ver troncos caídos. Además, el camino está en muy malas condiciones y esto puede suponer un conflicto para los motorizados cuando acuden a apagar incendios.
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Plan de reforestación avanza con tropiezos
Luego de numerosos incendios registrados en el Parque Tunari, la Gobernación y el Servicio Nacional de Áreas Protegidas (Sernap) emprendieron la campaña de reforestación “Plantemos vida en el Tunari”. Sin embargo, no existe un plan de mantenimiento en profundidad.
En lo que va del año, se han realizado ocho jornadas de reforestación. Se han colocado 35.080 plantines y de este modo se recuperaron 37 hectáreas, principalmente, en la zona de la cuenca Taquiña, que corresponde al sector de Cercado de Cochabamba.
Cada año se quema un promedio de 700 hectáreas en el Tunari. Pese a ello, aún no se cuenta con un plan de prevención o vigilancia.
Al contrario, la caseta de control en el kilómetro 1 está siempre cerrada y la gente puede entrar y salir del parque sin que nadie se percate. Asimismo, no se observa la presencia de ningún guardia ambiental en toda la zona.