Alcaldía suspende limpieza y vecinos piden restituir servicios
A dos meses del aluvión, el peor desastre registrado en Tiquipaya, los damnificados se han organizado en comisiones para gestionar la restitución de los servicios como el agua, el alcantarillado y la energía eléctrica.
Además, rechazan ser reubicados en otro lugar a pesar del riesgo que implica permanecer cerca del río Taquiña, en el límite con el Parque Tunari.
“No me voy a mover de aquí ni muerta. Me ha costado plata. Voy a reconstruir mi casita”, dijo Teodora Lope (80), que ayer contrató a un albañil para que limpie su casa, que quedó sepultada por el aluvión de la cuenca Taquiña. La mazamorra se llevó sus tres cuartos y sólo quedó en pie su baño.
La maquinaria pesada del municipio ha dejado de realizar trabajos de limpieza, el barro se ha secado y continúa en algunas viviendas, las rocas de más de un metro de diámetro siguen en el lugar.
La Alcaldía indicó que los vecinos que tienen casas a 60 metros de la orilla del río deben ser reubicados, pero los vecinos que están dentro la franja rechazan la propuesta y tratan de negociar con el municipio para que les ceda el área verde de 1.000 metros cuadrados que está cerca de la zona.
Se trata de más de 10 viviendas que están dentro la franja en la zona de Trojes, indicó un vecino, David Ramos (61).
“Estamos tratando de negociar con el municipio para que nos cedan ese espacio, vamos a agotar todas las instancia. En caso de que nos hagan caso, vamos a tener que recurrir a las medidas de presión e iniciar un proceso contra las autoridades, porque la Gobernación y la Alcaldía no han cumplido su trabajo, no han hecho mantenimiento de la cuenca”, dijo.
De la casa de Ramos no quedó nada, la mazamorra destruyó todos sus cuartos y sólo se mantuvo en pie una pared. Apenas rescató algunos ladrillos para reconstruir su casa. “Nos han pedido que desalojemos el albergue. Si nos van a botar, nosotros vamos a volver a nuestras casas en carpas, con estas mismas piedras voy a volver a construir”, expresó.
El vecino rechaza ir a vivir a una vivienda social. “No queremos porque no nos van a dar papeles, además hemos invertido, más de 100 mil dólares valía mi casa, quién nos va a devolver”, indicó el afectado.
Los vecinos que no están dentro de los 60 metros de franja de seguridad preparan su retornó. Ayer, una cisterna de la Alcaldía dejaba agua en tanques.
TESTIMONIOS
"Mucho ya he llorado, ya no quiero llorar, no quiero otra casa, de aquí no me voy a mover ni muerta, esto es para mis hijos. Mi marido también está enfermo, tiene que dializar, tiene diabetes, la preocupación nos ha hecho enfermar. He trabajado desde niña para tener esto y no nos vamos a ir". Teodora Lope. Afectada Tiquipaya
"Nos hemos organizado en comisiones, mi esposa está en la comisión del agua, otros tienen que gestionar con la Alcaldía el retorno de la luz y el alcantarillado. Nosotros vamos a volver, no nos vamos a ir a ningún lado, no queremos viviendas sociales, porque aquí hemos invertido gran cantidad de plata, quién nos va a devolver". José Tapia. Afectado Tiquipaya
DATOS
El aluvión sorprendió a los vecinos el 6 de febrero. Gran cantidad de mazamorra bajó de la cuenca Taquiña . El desastre sepultó al menos 88 viviendas.
Muertes. La mazamorra causó la muerte de cinco personas. Muchos vecinos tuvieron que salir huyendo de sus casas para no ser sepultados por el barro que bajó de la cuenca Taquiña, en febrero.
Franja de seguridad. En la zona de Juventud Chilimarca y Trojes las viviendas fueron construidas a 15 metros del río Taquiña. Ahora, el municipio busca que la franja de seguridad esté a 60, 50 y 30 metros de las orillas del río que baja del Tunari.