Centro Puntiti El hogar que le “devuelve la vida” a personas con discapacidad mental
¿Se va a mejorar? ¿Va a caminar?, preguntó un padre al dejar su hijo en el Centro Terapéutico Puntiti, en Sacaba. Sus palabras denotaban esperanza y miedo a la vez. Tras un viaje que finalmente lo llevó al lugar, el médico y enfermeras que recibieron al niño no pudieron responder de inmediato a sus preguntas. Empero, le aseguraron algo: su calidad de vida mejoraría.
El niño recién ingresado no recibía la atención adecuada en su hogar, por lo que ingresó excepcionalmente, ya que el centro sólo atiende a personas en situación de abandono.
Algunos de los que viven en Puntiti llegaron a sus 14 años y hoy tienen 35. Con el paso del tiempo, el centro se consolidó como el único hogar para niños y jóvenes con discapacidad intelectual que fueron desamparados o se encontraban en situaciones vulnerables.
Pese a la importancia de su existencia, sus fuentes de financiamiento son mínimas y no logran cubrir el total de gastos. A diario deben apelar a la solidaridad para asegurar su sobrevivencia y la atención de 60 internados.
“Hasta el 2017, el 40 por ciento del presupuesto lo pagaba la Gobernación, el 30 una ONG y el resto nosotros, pero en 2018 la ONG se retiró y la Gobernación comenzó a cubrir un 50 por ciento y nosotros el resto. Esa diferencia presupuestaria nos está causando dificultades”, manifestó la coordinadora del Centro Terapéutico Puntiti, Eliana Aparicio. Apuntó que al año el centro requiere al menos un millón de bolivianos para pagar gastos de funcionamiento, medicación, alimentación, entre otros.
Actualmente, 40 personas trabajan en la atención médica y administración. Los ítems son subvencionados por el Servicio Departamental de Gestión Social (Sedeges); sin embargo, estos son insuficientes. Por ejemplo, en el pabellón de los “pitufos” (menores de 14 años) sólo dos personas atienden a 24 internados. Ellos deben dedicarse a la alimentación, aseo personal y controles médicos de cada paciente.
Los otros gastos como pañales y ropa para los internados son financiados con recaudaciones que gestiona el centro a través de actividades solidarias.
“El tema de los pañales nosotros lo vemos y no tenemos suficiente para ello, por eso debemos usar en algunos casos hasta de tela, para cubrir esos gastos vivimos haciendo campañas solidarias”, dijo Aparicio. Pese a las constantes dificultades por conseguir el presupuesto suficiente, el personal del centro continúa trabajando por dar una mejor calidad de vida a los niños y jóvenes.
“Aquí en el centro, quienes llegan reciben mucho amor y cariño de la gente que trabaja, esta tiene un compromiso muy grande, porque sabe que las personas con discapacidad pese a su condición, de igual manera tienen derechos”, apuntó la directora del centro Puntiti, Bertha Padilla.
“Devolverles la vida”
La estimulación temprana y las terapias (hidroterapia, canoterapia, fisioterapia, entre otras) hicieron que muchos niños logren su independencia en ciertos aspectos: como caminar y comer sin ayuda.
El ver los primeros pasos o escuchar una palabra genera la alegría del personal del centro que día a día crece junto a los internados.
“Hay pacientes que llegan sin un diagnóstico favorable, pero después ves a alguno que logró caminar o lo escuchas decir una palabra y te llena de ánimos”, expresó el médico general del centro, Álvaro Ibarra.
Apuntó que en la mayoría de casos de personas con discapacidad intelectual que no caminan, las “ulceras de presión” son algo común. Pero, gracias a la constante atención de los pacientes a través de diversas terapias, que de alguna manera generan movimientos, estas no existen en ninguno de los internados. “A muchos niños nos los mandaron con la etiqueta de desahuciados, pero siguen vivos después de muchos años y ahí vemos que hay algo claro: de alguna manera, estamos alargando su vida al mejorar la calidad de ésta con atención en lugar de que estén en un ambiente frío llenos de tubos”, señaló.
María Bertha, una de las enfermeras más antiguas del lugar, relata que Alejandro, uno de los pacientes, llegó a sus dos años y logró caminar gracias a diversas estimulaciones que recibió. El centro Puntiti para muchos es el hogar que les “devolvió la vida”.
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“Hay vacíos en la ley y requisitos excesivos”
La coordinadora del Centro Terapeutico Puntiti, Eliana Aparicio, manifestó que la ley de personas con discapacidad no contempla diversos aspectos, como ser los procedimientos a seguir en caso de personas con discapacidad desamparadas para la emisión de su carnet y certificado de defunción.
“Hecha la ley, hecha la trampa, para muchos trámites nos exigen muchos requisitos que significan varios gastos y muchos esfuerzos”, apuntó.
En el caso de la emisión o renovación de carnet, la dirección del centro debe determinar una fecha en la que mayoría de los documentos de los internados esté por vencer, para que personal del Segip se apersone al lugar y realice los trámites. Por otro lado, en caso de defunción se necesita una serie de procesos judiciales, en caso de que los padres no estén presentes.
Por otro lado, hasta el 2017, las personas con discapacidad mayor a 18 años no contaban con seguro médico. Luego con la normativa 475 se incluyó a esta población.
“Sin embargo, en los centros de salud no permiten que se deje a los pacientes, a menos que estén con una enfermera que los acompañe y eso es otro gasto”, comentó Aparicio.
ANÁLISIS
No hay centros de acogida para adultos con discapacidad
NINOSKA LUJÁN JEFA DPTO. DE DISCAPACIDAD DE CERCADO
Específicamente para personas con discapacidad intelectual, mayores de 18 años o adultos, en los únicos centros dedicados a esta población ya no se los recibe por su edad. Prácticamente, no hay centros especializados o de acogida para personas adultas con discapacidad, sólo hay para niños y muy pocos.
Por esta razón, en lo posible se busca que algún familiar, aunque no muy cercano, los apoyen. Se debe tomar en cuenta que el departamento de discapacidad del municipio cuenta este año con un presupuesto de 2 millones de bolivianos. Es el departamento con menor recursos económicos de todas las direcciones de Desarrollo Humano dentro de SLIM, adulto mayor e infancia.
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CAMPAÑA
Kermesse solidara para el 10 de junio
La directora del Centro Terapéutico Puntiti invitó a la población a la kermés solidaria que se realizará el domingo 10 de junio en sus instalaciones, ubicadas al norte del kilómetro 5 de la avenida Villazón.
La actividad contará con la participación de diversos grupos musicales, además de variedad de platos para degustar. Todo lo recaudado se destinará para cubrir los gastos del funcionamiento del centro.
Los interesados en más información pueden comunicarse a los siguientes teléfonos: 4-4272755, 4-4277605 y 70382930.