Ausencia de autoridades marca el festejo por el Día de la Madre
El acto central de celebración de los 206 años de la batalla de las Heroínas de la Coronilla y el Día de la Madre sólo contó con la presencia de la alcaldesa suplente Karen Suárez y algunos concejales.
No asistieron el vicepresidente Álvaro García Linera ni el gobernador Iván Canelas como en anteriores años.
“Invitamos, como cada año, a autoridades nacionales y departamentales porque este acto no es político. Por el contrario, es una ocasión para agasajar a nuestras madres cochabambinas”, manifestó al respecto el presidente del Concejo Municipal de Cercado, Iván Tellería.
La ceremonia empezó, como de costumbre, con una procesión de la Virgen de la Merced, que partió de la catedral metropolitana hacia la colina de San Sebastián, donde diferentes instituciones cochabambinas presentaron sus ofrendas florales.
Los arreglos fueron colocados a los pies de un remozado monumento a las Heroínas, que conmemora la batalla del 27 de mayo de 1812, en la que las mujeres y ancianos se levantaron para luchar contra el Ejército español comandado por José Manuel Goyeneche.
La misa fue presidida por monseñor Óscar Aparicio, quien, en la homilía, asemejó el amor de Dios al de una madre.
“Todos somos hijos e hijas, agradezcamos en la imagen de Nuestra Señora de la Merced por este amor de Dios, manifestada en la Virgen y en nuestras madres y de las heroínas”, afirmó.
A la conclusión de la eucaristía, el representante de la Gobernación Rodrigo Quinteros abandonó el lugar.
Súarez, que participó de las actividades, tomó la palabra para destacar el aporte de las mujeres en la independencia de Bolivia y destacó el sacrificio diario de las madres por sacar adelante a sus hijos.
“Las madres cochabambinas son valientes, sinónimo de amor, heroísmo, ejemplo de valentía y fortaleza, por eso nos reunimos en este lugar histórico para reconocerlas”, señaló.
Posteriormente, se entregaron distinciones a 10 madres en tres categorías. Siete de ellas fueron galardonadas con el reconocimiento “Domitila Chungara”. En la categoría Madre adoptiva, bajo el rótulo de “Lidia Gueilar Tejada, sólo se reconoció a una.
En tanto que en la última categoría dos mujeres fueron galardonadas con el reconocimiento “Ana María Romero de Campero”.
Bertha Jaldín viuda de Tirado, de 90 años, fue una de galardonadas que compartió su historia .
“He criado nueve hijos, no ha sido fácil. Trabajé desde que era muy pequeña como ayudante de cocina. Mi esposo murió cuando mis hijos eran adolescentes”, relató.
Orgullosa de haber sacado profesionales a todos sus hijos sonríe mientras menciona que tiene 27 nietos, 21 bisnietos y un tataranieto.
“Tenía que cocinar en una olla grande para que alcance para todos”, aseveró.
Bertha afirma que el esfuerzo para convertir a sus hijos en profesores, abogados y secretarias fue grande e instó a las madres que crían solas a sus hijos a no rendirse ante las dificultades.
“Una siente que ha cumplido cuando ve a los hijos convertidos en personas de bien. Eso no tiene precio”, concluyó.
OPINIONES
"Nos sentimos orgullosos de haber distinguido la labor de 10 valerosas mujeres, porque con ello condecoramos a todas las valerosas madres cochabambinas". Iván Tellería. Presidente Concejo Municipal
"Las madres continúan siendo el núcleo de la familia y de la sociedad. Es un verdadero honor reconocer su labor y compromiso en la formación de personas". Karen Suárez. Alcaldesa suplente