Las autoridades ponen límites al uso de agua en una zona de conflicto
Los regantes de Larati y la Asociación de Regantes Apaga Punta (Arap) de Sacaba no pueden solucionar el conflicto por el agua desde 2016, cuando los primeros disminuyeron el caudal del líquido que reciben los segundos. El martes, el ministro de Gobierno, Carlos Romero, y personeros del Ministerio de Agua llegaron para mediar en el conflicto.
En noviembre de 2016, los comunarios de Larati, donde se encuentran varias lagunas, desviaron 35 litros de agua por segundo que recibía Arap y dejaron un caudal mínimo. A pesar de las negociaciones realizadas desde la fecha, el sector se niega a devolver el caudal y rechaza que Arap suba para hacer una limpieza de los canales.
El martes, Romero y otras autoridades nacionales, departamentales y del municipio determinaron que Larati debe usar sólo un caudal de 15 litros por segundo y devolver los 35, acuerdo que no gustó a los dirigentes de Larati, por lo que abandonaron la reunión y no firmaron el acuerdo, informó el presidente de Arap, Rubén Ramírez.
En cambio, el dirigente de Curubamba, Rubén Sejas, explicó que desde que Larati redujo arbitrariamente su caudal, más de 1.500 agricultores fueron afectados y tuvieron que disminuir su producción, debido a la falta del líquido para regar. “Esa fuente de agua la usamos desde 1812. Por usos y costumbres nos corresponde y no pueden disminuirlo arbitrariamente. Se usa para riego y consumo humano”, dijo.
Ahora, los afectados piden que las autoridades hagan cumplir los acuerdos firmados, para evitar enfrentamientos entre ambas partes. “Desde el 2016 hemos llegado siempre al mismo acuerdo. Larati debe ocupar sólo 15 litros por segundo y devolver los 35, pero nadie lo hace cumplir. Si las autoridades no hacen respetar, nosotros vamos a tener que tomar alguna medida”, advirtió.
El gerente de la Empresa Municipal de Agua Potable y Alcantarillado (Emapas) de Sacaba, Óscar Zelada, indicó que los regantes de Larati se creen dueños de las lagunas y las aguas, por lo que se niegan a cumplir los acuerdos. “Las autoridades nacionales les han indicado que las lagunas son de propiedad del Gobierno y que el agua es un bien común que se debe compartir, pero lamentablemente no se ha llegado a cumplir los acuerdos”, indicó.
Antecedentes
En noviembre de 2016, los pobladores de Larati cortaron por completo la salida de agua para los regantes de Arap y lugares poblados de ese municipio.
En ese entonces, los afectados fueron al lugar con la Policía para devolver el abastecimiento del líquido y se produjo un enfrentamiento. Seis comunarios fueron detenidos y tres personas resultaron heridos.
En 2017, en una reunión en la Alcaldía de Sacaba ambos sectores volvieron a registrar amagos de enfrentamientos. Ese año, concejales de Sacaba fueron retenidos cuando circulaban por el sector.
2016 comenzó el conflicto
entre los regantes de Larati y ARAP por el agua de las alturas de Sacaba. A la fecha, no hay solución.
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EN 2016
Ministerio debía realizar batimetría
Después de los enfrentamientos entre regantes de Larati y Arap, el Ministerio de Agua se comprometió a realizar un estudio de batimetría. Se desconoce si ese estudio fue concluido.
Por su parte, la Gobernación, la Alcaldía de Sacaba y dirigentes de ambas partes se comprometieron a evitar los enfrentamientos.
“Si ellos no nos dejan subir a limpiar los canales, nosotros tampoco los vamos a tener que dejar venir a la ciudad de Sacaba para que vendan sus productos”, dijo el dirigente de Curubamba, Rubén Sejas.