Museo de Sierra Mokho sumido en el abandono y en medio de un juicio
Descuidado y convertido en un basural, así está el museo arqueológico del morro de Sierra Mokho, uno de los mayores depósitos de restos precolombinos de Quillacollo.
Los vecinos de la OTB Antofagasta, donde está el museo, señalaron que desde fines de 2011 el lugar está abandonado. A ello se suma que las autoridades municipales no pueden utilizar la infraestructura ni realizar mejoras en las 1,5 hectáreas, porque aún hay procesos legales pendientes.
“Exigimos que la Alcaldía se pronuncie sobre este tema porque en tanto tiempo no vemos los beneficios”, manifestó el presidente del barrio, Limber Ríos. El deterioro en la edificación sorprende a todo quien pasa por el sector.
La construcción de este “elefante blanco” comenzó en 2015 en la gestión de Ricardo Mercado con la expropiación de los predios de la familia Bustamante. La superficie es de más de 4.000 metros.
“El proceso lo concluyó Marcelo Galindo, en 2009. Se pagó a los herederos alrededor de 3 millones de bolivianos”, informó el expresidente del Concejo Municipal de Quillacollo, Gilmar Terrazas.
Recordó que la adquisición se hizo a petición de los vecinos que viven en la zona con la finalidad de emplazar un proyecto para resguardar las piezas incaicas extraídas en excavaciones arqueológicas.
Bajo esa premisa, la exalcaldesa Carla Lorena Pinto Bustamante inició en 2010 la construcción del museo comunitario de Sierra Mokho, que demandó una inversión de aproximadamente 1,5 millones de bolivianos.
Ríos indicó que no existe un documento de la entrega final de la obra, por lo que se presentaron varias notas al Ejecutivo municipal en los últimos tres años.
También se dieron a conocer los reclamos al Legislativo para que exija que se cumplan los plazos procesales.
Juicio
La querella contra las tres exautoridades: Ricardo Mercado, Marcelo Galindo y Carla Lorena Pinto fue presentada por el alcalde suspendido Eduardo Mérida.
Los exalcaldes están denunciados por la presunta comisión de los delitos de incumplimiento de deberes, uso indebido de influencias, falsificación material e ideológica y uso indebido de instrumento falsificado.
El reclamo de los vecinos que alertaron que las ruinas se convirtieron en una “zona roja” porque abundaban delincuentes hizo que Mérida disponga un sereno en el lugar. Pero, en un recorrido realizado por este medio se observó que en la actualidad nadie habita la infraestructura y que las dos puertas principales de ingreso están cerradas.
Las paredes están grafiteadas y las ventanas rotas. En los alrededores existe gran cantidad de bolsas, botellas, latas, animales muertos y otros residuos.
El presidente del Distrito 2, Edilberto Quinteros, explicó que en mayo de este año se hizo una inspección a los predios con la intervención de un fiscal asignado al caso.
Terrazas manifestó que en la edificación se pretendía exponer las piezas de oro y cerámica de la cultura tiahuanacota que se hallaron en las primeras excavaciones.
“Tenemos conocimiento que se encontraron, incluso, las famosas chullpas porque era un cementerio incaico, esperamos que el alcalde suplente Zacarías Jayta le preste mayor atención”, indicó.
4,5 millones de bolivianos es el presupuesto que invirtieron en la expropiación de predios y en la construcción del museo arqueológico de Sierra Mokho.
PREDIOS SON DE CULTURA
El exsubalcalde del Distrito 2, Gonzalo Rojas, informó que los ambientes de la infraestructura se destinaron para que funcionen las oficinas de la Dirección de Cultura.
Dijo que el proceso contra las exautoridades también perjudica el uso del lugar.
“Se tenía que realizar otra inspección al lugar en junio. Estamos avanzando con los procesos legales”, expresó.
Rojas indicó que se envió gendarmes al lugar para evitar el ingreso de animales domésticos y personas inescrupulosas.
“Iniciamos el proceso para evitar una demanda por incumplimiento de deberes”, puntualizó Rojas.
GESTIONAN TRASLADO DE CARRERA DE DERECHO AL MUSEO ANTE DESALOJO
REDACCIÓN CENTRAL
El presidente del Comité Cívico de Quillacollo, Iván Herrera, propuso al alcalde suplente, Zacarías Jayta, trasladar la unidad descentralizada de la Facultad de Derecho de la Universidad Mayor de San Simón (UMSS) a las instalaciones del museo comunitario de Sierra Mokho, al norte del municipio del valle bajo.
“Siguen en análisis en la Alcaldía, nos hemos reunido varias veces, lamentamos que no haya avances”, sostuvo .
La demora y la advertencia de centralizar las clases en el campus de la UMSS, en la ciudad, ocasionaron que los estudiantes anuncien movilizaciones. Jayta apoyó la idea en un inicio, sin embargo, el pasado miércoles no atendió a Herrera ni a los representantes de los universitarios.
El dirigente comentó que buscarán otro encuentro con el Alcalde suplente para conocer los motivos por los que no se atiende esta propuesta. En tanto, una asamblea de estudiantes determinó declararse en emergencia, porque ya fueron notificados por el Ministerio de Obras Públicas para desalojar las instalaciones de la exestación de trenes.
El presidente del Comité Cívico subrayó que ya se tenía elaborado el borrador del convenio, por lo que le extraña que hasta ahora no se les notifique con una respuesta afirmativa.
De las reuniones para el traslado participaron el secretario general de la Alcaldía, Grover Corrales y el asesor legal Milton Escobar.