Casas en zona crítica de Tiquipaya se hicieron sin controlar la franja
Las viviendas que están en las laderas del río Taquiña en el municipio de Tiquipaya y que el martes revivieron el recuerdo del aluvión que impactó 120 casas, en febrero pasado, se construyeron con planos aprobados por la Alcaldía, pero sin que los funcionarios verifiquen si los predios estaban dentro la franja de seguridad.
Los dirigentes de los distritos 5 y 6 apuntaron al director de Urbanismo, Doroteo Flores, y al asesor del Ejecutivo, Julio Mercado, como responsables de estas irregularidades. Ambos funcionarios ocupan cargos estratégicos desde la gestión del exalcalde Saúl Cruz (MAS).
“Hasta ahora no se inició ningún proceso contra las exautoridades municipales. Más bien muchos continúan trabajando, pese a que hay votos resolutivos de dos distritos que en reiteradas oportunidades solicitan el alejamiento de estas personas”, señaló la presidenta de la OTB Tika Khatu, Teresa Pinto.
El presidente del Distrito 6, Gerson Caballero, confirmó que los funcionarios tienen diversas denuncias.
En una inspección realizada ayer a la cuenca Taquiña, el director del Servicio Departamental de Cuencas de la Gobernación (SDC), Juan Pablo Patiño, y vecinos de diferentes barrios afectados por el aluvión de febrero y por la lluvias del martes lamentaron que el alcalde Juan Carlos Ángulo y los concejales hayan aprobado la Ley Municipal 62/2018, que mantiene la franja igual que antes del desastre.
“Nosotros estamos a 60 metros, no entendemos porqué más abajo autorizaron que se hagan casas a menos 30 metros”, indicó Claudia Ticona, vecina de Villa Satélite.
El presidente del Distrito 5, Raúl Nogales, mencionó que en su jurisdicción, la OTB Juventud Chilimarca, es donde hay más viviendas emplazadas cerca de la ribera del afluente.
“Cuatro barrios están en riesgo, pero el que ha sufrido más daños es ese. La gente no quiere irse porque asegura que le costó conseguir todo lo que tiene”, aseveró.
Reubicación
Nogales indicó que existía la propuesta de reubicar 40 viviendas que fueron enterradas por el lodo a la zona de Ciudad del Niño. Sin embargo, el planteamiento fue rechazado por las familias damnificadas por temor a no tener las mismas comodidades.
“Nos dijeron que eso es sólo para aquellos que están dentro de la franja de seguridad. Nosotros quisiéramos irnos porque es la segunda vez que enfrentó esta desgracia en el mismo año”, remarcó Mario Tola, vecino de Molle Molle. Añadió que desconoce si la propuesta sigue en pie y cuáles son los requisitos.
La alternativa quedó descartada por los cuestionamientos. En el lugar los vecinos optaron por organizarse para actuar en caso de que las precipitaciones arrastren agregados desde las alturas.
Evacuación
“Estamos llamando a una reunión para informarnos cómo debemos proceder si hay otra riada. De momento sabemos que lo primero es evacuar. Esperamos elaborar un plan en próximas semanas”, afirmó un vecino, Jaime Canaviri.
Remarcó que preocupa que en ocho meses el municipio no haya coordinado el desarrollo de talleres de capacitación.
Conscientes de que las precipitaciones continuarán en noviembre, los propietarios que poseen inmuebles a escasos metros del río decidieron construir dos muros para reducir el impacto de una mazamorra.
En Link’upata resolvieron solicitar maquinaria para reforzar los defensivos. “Vamos a tener que nosotros mismos hacer el dragado porque vemos que están colocando tierra, eso se lo va llevar el agua cualquier rato, no es suficiente”, sostuvo una vecina.
DÍA NO TRABAJADO SE BLOQUEARÁ
Vecinos de las OTB Tika Khatu, Molle Molle y de Juventud Chilimarca adviertieron que bloquearán nuevamente la avenida Ecológica si la maquinaria se retira del sector.
“Hemos conformado una comisión de cinco personas para que se verifique dos veces al día los trabajos que está haciendo la maquinaria pesada que mandaron la Gobernación y la Alcaldía”, informó Teresa Pinto, dirigente de la zona.
La representante dijo que ayer cerraron por cuatro horas la principal vía de ingreso a Tiquipaya porque hasta las 9:00 la maquinaria no ingresó a trabajar.
IMPLEMENTARÁN CUATRO DISIPADORES
El director del Servicio Departamental de Cuencas de la Gobernación, Juan Pablo Patiño, informó que se verificó que en la cuenca Taquiña existen cuatro puntos críticos en los que se debe construir disipadores para reducir los riesgos.
“Uno está en una zona accesible, los otros tres tenemos que conversar con el Servicio Nacional de Áreas Protegidas para que autoricen el ingreso de maquinaria y los trabajos de limpieza”, dijo.
El funcionario indicó que esta semana se reunirán con los representantes del Sernap para explicar el tema.
PIDEN DEJAR DE “ACHACAR” DE TODO A LAS AUTORIDADES
Tras la crecida del río Taquiña el martes, ayer el presidente de la Asamblea Departamental, René Rocabado, afirmó que “no se puede seguir achacando a las autoridades por todo lo que pasa en la zona”, por lo que se pedirá que la Alcaldía reordene las construcciones que están en la franja de seguridad.
Rocabado manifestó que el municipio tiene que presentar un plan de emergencia y reordenamiento de las construcciones, porque hay familias que están en la franja de seguridad.
En junio pasado, el Concejo Municipal de Tiquipaya y la Alcaldía aprobaron la franja de seguridad que mantiene los límites que existían antes del aluvión y ninguna obra de prevención como los disipadores puede garantizar que no vaya a ocurrir otro desastre.
Los estudios recomiendan que la torrentera que nace en el Parque Tunari, que fija como límite urbanizable la cota 2.750 msnm, tenga 90, 60, 40 y 25 metros de franja de seguridad. Sin embargo, los concejales ratificaron un límite de 60, 45, 25 y 15 ante la presión de los vecinos de las zonas en riesgo.