Las artesanías de yeso se disputan mercado con los productos chinos

Un sentimiento de orgullo invade a Daniel Uscamaita cada vez que ve su trabajo terminado. Son decenas de imágenes de yeso, réplicas perfectas de personajes de fantasía, de películas, animales, santos.

Todo es resultado de su talento, técnica y el apoyo de su familia. Sin embargo, su emoción cambia cuando habla de las dificultades que enfrenta para mantener la actividad por la oferta de productos chinos.

“No tenemos apoyo y el contrabando nos está haciendo daño”, lamenta. Cada semana, Daniel, su esposa  Graciela y sus ocho hijos hacen 40 réplicas de yeso. La mitad en moldes y la otra se talla.

El proceso se inicia con “la materia prima: estuco y agua”. Luego, “todo se coloca en un molde de goma y fibra de vidrio”.

Después “se hace  el primer vaciado y se agita hasta que va secando y tomando forma. Luego, se hacen otros vaciados para que tenga más consistencia. Se debe dejar secar un día si hace sol y dos si llueve”.

Daniel aprendió esta labor de sus padres y tíos. Recordó que antes era más complicado. “Los moldes eran de otro material, pesado. Entonces, sólo podían hacer el vaciado personas con mucha fuerza, ahora es más sencillo”, dijo.

Después del secado, se retiran las figuras de los moldes y se ponen al sol. Finalmente, se pintan en el taller.

Con mucha habilidad, Graciela y sus hijos dan color a las figuras para lograr mayor parecido con las piezas originales.

Graciela es experta en pintar piezas grandes como  elefantes de 30 centímetros que ofrece el taller. Por sus características es un trabajo más elaborado, pues hay que cuidar los detalles. Contó que desconocía este oficio hasta que se casó y comenzó a apoyar a su esposo en este negocio familiar.

“Yo pinto y le ayudo a vender. Pero, tenemos que dividirnos, a veces uno viaja y vende, porque recorremos las ferias de todo el país”, comentó.

Daniel contó que las ventas en Cochabamba ya no les abastecen y deben participar en las ferias de artesanías, comida, religiosas y por las efemérides. Van por municipios y departamentos.

Tuvieron que asumir esta decisión, porque el contrabando de productos chinos les genera un gran daño en sus ingresos. Recordó que en el pasado había al menos tres familias que se dedicaban a la artesanía en yeso, pero ahora sólo queda una.

Suerte sin blanca

“Hace 30 años comenzamos haciendo rifas. Los boletos se vendían a un boliviano y se sorteaban. Se vendía bien, la gente compraba. Luego, se incursionó en la suerte sin blanca por cinco bolivianos, una persona podía llevarse una figura mediana o pequeña, según le tocara y le servía como alcancía”, recordó.

Siguió: “Pero resulta que ahora entraron peluches del exterior y están supliendo las figuras de yeso en la suerte sin blanca”.

Añadió: “Entonces, recurrimos a las subastas, pero en algunos municipios nos prohíben. Así que estamos viendo otras formas de llegar a las escuelas y atender pedidos”.

Daniel manifiesta que ahora deben generar otras formas de diversificar su mercado.

Por este motivo, busca llegar a las escuelas con material para artes plásticas y talleres.

Asimismo, explicó que su deseo es hacer una feria de artesanías en yeso con el fin de evitar que este oficio se pierda y se pueda explicar a la población todo el proceso.

“En otros departamentos donde no hay artesanos de yeso se aprecia mucho nuestro trabajo.  En Tarija, Sucre, Oruro y Potosí tenemos más ventas”, dijo.

El taller de los artesanos está lleno de imágenes de películas de moda y clásicas. Uno se puede encontrar con Darth Vader de la película “Star Wars”, Groot de “Guardianes de la galaxia”, Batman, entre otros personajes.

“Cada año renovamos figuras de acuerdo a las películas o personajes de moda. Para el próximo año vamos a sacar imágenes de Frozen para las escuelas y kínder”, adelantó.

 También hay otro tipo de imágenes que perduran todos los años. Se trata de las religiosas o animales simbólicos.

Las réplicas de la Virgen María, el Sagrado Corazón de Jesús y la Virgen de Guadalupe se hacen a pedido y también para subastas. Lo mismo ocurre con leones, caballos, elefantes, búhos y águilas, que piden para decorar casas. 

Se hacen imágenes a pedido y talladas

Varias de las creaciones requieren un acabado minucioso y hasta tallado. Su elaboración demora hasta dos semanas, mucho más de las que se hacen con moldes. El propósito es obtener un trabajo exclusivo y sólo se hacen a pedido de personas e instituciones.

 “Se hace paso por paso, pieza por pieza”, dijo Daniel y explicó: “Se coloca el estuco con agua y se va tallando con las herramientas. Seca con bastante rapidez, por lo que, el trabajo debe ser lo más ágil posible, luego se debe esperar a que seque la parte hecha para continuar”.

En las últimas semanas tallaron un león y un sayayín. Los detalles de la melena del felino y del cuerpo del personaje tienen un acabado perfecto. 

A pesar de las adversidades, Daniel está convencido de que “para ser artesano se nace, no se hace”. Y ante la falta de incentivos, su familia se organiza, hace sus contactos y recibe pedidos al 764-60188. Una fórmula que hasta ahora les ha funcionado.

Artesanías y restauraciones

La Feria Navideña es un espacio para encontrar figuras religiosas de yeso. Daniel explicó que su madre es la que se dedica exclusivamente a este trabajo.  Además, que también realizan restauraciones de imágenes que la gente les lleva.

Sin embargo, el ingreso de imágenes chinas y de plástico ha generado que también exista una reducción de ventas durante estas fechas. De todos modos, se trata de innovar y se pueden encontrar hasta pastores o reyes de 40 centímetros de alto para pesebres grandes.