Daños en el trópico se incrementan y reclaman ayuda a la Gobernación
Plantaciones anegadas, ríos caudalosos y lodo es el panorama en los municipios del trópico desde hace una semana. Las lluvias no dan tregua y generaron el desborde de ocho afluentes. Se estiman 5 mil hectáreas de afectación, lo cual representa más del 10 por ciento de la producción de plátano, informó el jefe de la Unidad de Gestión de Riesgo de Villa Tunari, Elvis Caero.
“La evaluación que teníamos era preliminar, pero va a variar. En la zona de San Miguel, que ya estaba evaluada, los daños se están incrementando con la erosión de cultivos y pérdida de viviendas”, explicó el funcionario.
Asimismo, lamentó que hasta el momento no tuvieran respuesta de la Gobernación para que les den ayuda. “Desconozco por qué. Una vez que nos respondan, pasaremos a escalas mayores para recurrir al Viceministerio de Defensa Civil”, dijo Caero.
Se tiene afectaciones en Villa Tunari, Shinaota, Chimoré, Ivigarzama y Puerto Villarroel. En cada caso son de diferente magnitud.
En Villa Tunari, el río Chapare se desbordó y destrozó casi dos hectáreas de platanales, además de dos viviendas de comunarios. Esto ocurrió en las comunidades: General Román, Gualberto Villarroel y San Miguel.
“Esperamos colaboración de la Gobernación. Por ahora, ningún compañero está exento de que el río se coma sus terrenos. Hay mucho por hacer, la última vez que se hizo un dragado de magnitud fue hace dos años, después fueron trabajos livianos”, dijo uno de los habitantes de la zona de General Román, Josué Flores.
Valle Sacta
“El agua se llevó todas mis cosas y ahora estoy recogiéndomelo. Tenía varias cajas de plátano que estaban listos para exportar y se perdió todo. También tenía ocho perros, sólo encontré a uno vivo, los otros muertos”, contó una productora de banano del Valle Sacta, en Ivirgarzama, Emiliana Montesinos.
Como ella, son varias las familias que perdieron gran parte de su producción debido a las intensas lluvias que provocaron la crecida de los ríos en los últimos días en toda la mancomunidad del trópico.
“Todo se ha inundado. Ayer (martes), teníamos listo para empacar y ahora se ha perdido. El río Zabala y Raquela se han encontrado al medio de mis cultivos y eso más me ha afectado”, dijo otro de los afectados, Víctor Correa.
También contó su temor por pensar que sus hijos habían sido arrastrados por el río cuando los mandó a verificar sus plantaciones. Cuando él llegó, la correa de paso sobre el río estaba desplomada.
“Corrí a ver a mis dos hijos y la rondana estaba a la mitad del río. Pensé que se habían caído, los di por muertos. Después los vi al otro lado”, agregó.
Gran parte de la producción de estas familias está sumergida bajo lodo. Sin embargo, todavía queda la esperanza de recuperar algo.
Una de las comunarias, Hilaria Chijchi, señaló que esperan el apoyo de las autoridades para sacar algo.
Los productores señalan que lo primordial es que las autoridades apoyen con fertilizantes y fungicidas (fósforo y nitrógeno) para palear el daño y evitar más pérdidas.
“Son dos meses que no cesa la lluvia y el pronóstico dice que seguirá así hasta fin de mes. Creo que son por lo menos mil familias de productores afectadas, si no son más. Esperemos que la ayuda llegue pronto”, dijo el representante de productores de banano, Agustín Conde.
La lluvia es persistente y la amenaza de una nueva inundación continúa. En algunos cultivos, el agua permanece, pero en aquellos sectores en los cuales bajó el nivel, se tiene al menos 40 centímetros de lodo.
Rescate
Luego de una semana de búsqueda, se encontró el cuerpo de Sinforiano Toledo, de 20 años. Fue identificado de manera casual por unos comunarios en Shinaota, 10 kilómetros abajo del lugar donde se reportó la desaparición.
Toledo desapareció el 2 de enero cuando intentaba cruzar el río Majo Pampa. Desde entonces, se desplazó personal policial, comunarios y voluntarios del SAR Bolivia y SAR-FAB.
Aún falta recuperar el cuerpo del voluntario del grupo SAR, que está desaparecido desde el 6 de este mes.
Ocho ríos se desbordaron. Los afluentes que crecieron son: Chimoré, Sajta, Ichilo, Chancadora, Zabala, Ivirgazama, Magareño y Leches.
DAMNIFICADOS
"El año pasado ya se inundó este sector. Este año nuevamente está todo bajo el agua. He perdido mis cultivos de coca y plátano. Además tenía 50 gallinas y se murieron. Todo esto ha pasado en unas horas, cuando los ríos crecieron y se desbordaron. Estamos atentos, porque sigue lloviendo". Lucía Corrales. Afectada de Valle Sacta
"Sentí subir el agua y les pedí a mis hijos que vayan a ver los cultivos. Luego, yo fui y corrí cuando vi que la rondana estaba a la mitad del río. Pensé que se habían ahogado, los di por muertos. Después los vi al otro lado y me sentí tranquilo. El problema es que dos ríos se encontraron en mis cultivos". Víctor Correa. Comunario
ALERTA HIDROLÓGICA SE MANTIENE
El Servicio Nacional de Meteorológica e Hidrología (Senamhi) mantiene la alerta naranja para los ríos del trópico y también la cuenca del Rocha. Esto debido a la previsión de que continúen las crecidas de los afluentes.
Asimismo, se pronostica que las lluvias continuarán hasta el domingo. La jornada de mayores precipitaciones se prevé que sea el viernes.
Según el Senamhi, en esta jornada se estiman lluvias de 24 milímetros por metro cúbico. Mientras que el promedio del resto de los días será entre cinco y seis milímetros.