Ministerio dice que línea amarilla de tren está en riesgo tras conflicto
La Unidad Técnica de Ferrocarriles del Ministerio de Obras Públicas (UTF) advirtió que la línea amarilla del proyecto del tren metropolitano está en riesgo, luego que vecinos del D-11 rechazaron la propuesta de trazo por avenidas estructurantes y por las observaciones de la Alcaldía.
El coordinador de la UTF, Ariel Torrico, manifestó: “Vamos a tener que llegar en algún momento a una evaluación de si vamos a continuar con la ejecución de la línea amarilla o ver alguna opción de iniciar otra fase”.
Sin embargo, precisó que la empresa debe ejecutar las tres líneas hasta agosto de 2020. “Son 447 millones de dólares de un contrato llave en mano, ni más ni menos. La empresa nos tiene que entregar 42,17 kilómetros en tres líneas con 12 trenes funcionando”, dijo.
Esta reacción ocurre tres días después de los problemas con vecinos de tres OTB que se oponen a la tercera propuesta de trazo de la línea amarilla. En este caso, se planteó atravesar la plaza de Las Banderas para ir por la avenida Ramón Rivero hasta la Muyurina, seguir recto por la calle al sur del jardín botánico Martín Cárdenas hasta la ciclovía y salir a la avenida Villazón, en Sacaba.
El alcalde suplente Iván Tellería dejó en claro ayer que no se oponen al tren metropolitano, pero solicitó que la empresa Tunari presente alternativas serias.
Las principales preocupaciones son la afectación al jardín botánico, a la seguridad de los niños y al tráfico vehicular. El representante del Colectivo Socioambiental de Cochabamba (Cosac), Jaime Ponce, indicó que la propuesta debería estar acompañada de un estudio de impacto ambiental y de mitigación.
“Se está haciendo una total omisión de procedimientos. Se necesita estudios de impacto ambiental para verificar el daño que se generaría, pero no se tiene y la Gobernación, que es la máxima autoridad ambiental del departamento, no hace ningún seguimiento”, expresó Ponce.
En tanto, el asambleísta Demócrata Freddy Gonzales indicó que esta línea debía ser una muestra de la ingeniería, porque se tiene el reto de plantear una línea desde cero. A diferencia de la verde y la roja que ya tenían el derecho de vía otorgado.
“Es una improvisación. Quieren invertir los menos recursos económicos posibles. Por eso, buscan trazos sencillos y nada que la ingeniería realmente pueda resolver. La ley establece que debe haber consulta previa, pero si no tienen un proyecto establecido, no pueden hacer este trabajo”, manifestó Gonzales.
En tanto, el secretario de la Madre Tierra de la Gobernación, Gonzalo Muñoz, indicó que la línea amarilla no tiene licencia ambiental hasta que la Alcaldía apruebe el trazo. Por tanto, hasta que esto no ocurra no se tendrá nada.
“Vamos a tener que llegar a una evaluación de si vamos a continuar con la ejecución de la línea”, Ariel Torrico, UTF.
CAUSAS PARA RESOLVER CONTRATO
El contrato del tren metropolitano se puede resolver “por causas de fuerza mayor o caso fortuito que afecten al contratante o al contratista”, según el punto 28.29.15 del documento firmado entre el Ministerio de Obras Públicas y la Asociación Tunari en 2017.
El documento aclara que el contrato se puede romper “si en cualquier momento antes de la culminación de la obra, el contratante se encontrase con situaciones fuera de control”.
UNOS 40 ÁRBOLES DEL JARDÍN ESTÁN CERCA DE NUEVO TRAZO
Más de 40 árboles del jardín botánico Martín Cárdenas están cerca al muro del lado sur. La mayoría es pinos, fresnos y molles.
Los vecinos temen que se realice una poda que los mutile o sean talados para la instalación de la línea eléctrica del tren metropolitano.
Los Tiempos recorrió todo el sector sur del jardín y observó que los árboles tienen un alto de más de 10 metros. En el caso de los molles, al menos la mitad de las ramas sale del muro y generan sombra para quienes transitan la zona. Asimismo, existe una Santa Rita que cubre varios metros del enmallado.
Cuando una persona camina por la acera, que tiene un metro de ancho, se topa con las ramas de estos árboles y también puede apreciar las flores de la Santa Rita.
En tanto, la vía tiene seis metros de ancho para dos carriles. Uno de ellos se utiliza para el estacionamiento de vehículos. En tanto, el otro es para la circulación en ambos sentidos. La empresa que construye el tren anunció que no afectará ni un árbol con el trazo de la línea amarilla.
Los vecinos explicaron que se trata de una vía bastante congestionada en horas pico.
Pobladores del barrio Irlandés la utilizan para subir a sus casas, al igual, que los estudiantes para salir y entrar al colegio del mismo nombre.
Sin embargo, uno de los vecinos que tiene un taller mecánico se siente preocupado. Teme que el proyecto le afecte en la afluencia de clientes que se podrían ver imposibilitados de llevar o recoger sus vehículos. Pide que se cambie el trazo.