Alegría, creatividad, color y daño ecológico en el Corso de Corsos
El Corso de Corsos de este año contó con 67 fraternidades y 23 comparsas que deleitaron al público durante el recorrido. Sin embargo, esta fiesta carnavalera se vio opacada por los daños ocasionados a las áreas verdes y los árboles para el armado de las graderías.
Desde muy temprano, con el cielo un poco nublado, las comparsas de las distintas unidades militares, grupos de amigos y algunas instituciones públicas y privadas mostraron su creatividad con los carros alegóricos y coloridos disfraces.
Cerca al mediodía, cuando el sol comenzaba a salir tímidamente, las fraternidades empezaron a exhibir su talento, mientras el público apostado en las graderías disfrutaba la jornada carnavalera jugando con agua, pese a las prohibiciones municipales, y las espumas.
Daño ecológico
En todo el recorrido, este medio verificó 22 árboles maltratados, con roturas de los tallos principales y secundarios. Además, el 100 por ciento de las jardineras fueron invadidas por los comerciantes de graderías y sillas, quienes se dieron modos para acomodar sus tribunas, incluso sobre el alambre de púas que pusieron los vecinos.
Además, la Policía Forestal y Preservación del Medio Ambiente (Pofoma) decomisó un penacho de plumas de pío, suri y avestruz de una comparsa militar, según informó Dennis Suxe, responsable de Fauna Silvestre del municipio.
Seguridad
La seguridad de los asistentes fue controlada por 2.300 efectivos policiales que fueron destinados para el corso, quienes estaban presentes en varias partes del recorrido. Otro detalle que realzó el evento fue que los funcionarios de la Defensoría de la Niñez y Adolescencia repartieron 15 mil manillas de seguridad, en tres colores.
Hasta el cierre de esta edición fueron reportados ocho casos de niños extraviados, de los cuales siete fueron encontrados y restituidos a sus familiares, según reportó la jefa de la Defensoría de la Niñez y Adolescencia, Raquel Nogales.
Precio de las graderías
El viernes los comerciantes y los funcionarios de la Alcaldía determinaron como precio máximo 100 bolivianos para las graderías. Sin embargo, este acuerdo no fue respetado por algunos que vendieron éstas hasta en 150 bolivianos, sobre todo las sillas acomodadas en el paseo de El Prado.
En otras zonas, como la Ramón Rivero, los precios variaron entre los 70 y 90 bolivianos antes del palco oficial, pero pasando el palco los precios eran de 50 y 40 bolivianos.
APUNTE
Retiraron trillizo para graderías
El viernes por la noche, los dueños de una gradería, en la avenida Heroínas esquina San Martín, retiraron un basurero “trillizo” para armar una tribuna para la fiesta del Corso de Corsos. Según el gerente de la Empresa Municipal de Servicios de Aseo (EMSA), Víctor Rodríguez, se identificó a los responsables y se los sancionará conforme a ley.
Ayer por la mañana, se pudo evidenciar que el basurero fue restituido en su lugar y la base de los recipientes fue adherida con soldadura.
Los propietarios de la gradería manifestaron no tener conocimiento de lo ocurrido. Sin embargo, las imágenes que circularon en las redes sociales dan cuenta de el trillizo fue retirado y luego restituido.
OPINIÓN
¿Expresión cultural o cuidado de los árboles?
Rocío Estremadorio Socióloga y columnista
Lamentablemente, es un problema de todos los años. El colocado de las graderías daña árboles, plantas, es decir, lo poco que tenemos como áreas verdes en Cochabamba está siendo afectado con el Corso de Corsos.
No es posible que nosotros, los ciudadanos, tengamos que escoger entre una expresión cultural, que es válida desde todo punto de vista, y el cuidado de la poca cobertura vegetal que tenemos y el bien común, porque finalmente los árboles son la mayor expresión de bien común que tenemos.
No es posible que con el armado de las graderías para el corso permanentemente se esté vulnerando el bien común. Con esto nos preguntamos ¿qué privilegios tienen las personas que lucran con la venta de graderías?, ¿por qué permiten que todos los años vulneren el bien común?
Esta gestión tiene que garantizar el cumplimiento de la Ley del Arbolado y espero que al año se planifique mejor la fiesta del Corso de Corsos.