Sólo 2 de 5 tanques para llevar agua al sur se ejecutan con 50% de avance
Lucero Claros
Una inspección realizada ayer por el asambleísta departamental, Mario Orellana, y el miembro de la Coordinadora del Agua, René Quispe, constató la existencia de irregularidades en la construcción de la aducción 2, tramo 1, Jove Rancho-Colcapirhua-zona sur de Cochabamba.
El proyecto tiene previsto distribuir agua proveniente de la represa de Misicuni y tratada en la planta purificadora de Jove Rancho a la zona sur utilizando tanques de agua, ubicados a lo largo de los 34 kilómetros e interconectados por una red subterránea de tuberías. La aducción 2 del tramo 1 abarca 6,5 kilómetros aproximadamente.
Lotes
El primer lote contempla la ejecución de cinco tanques que la empresa debería intervenir con cinco frentes de trabajo iniciados al mismo tiempo. Sin embargo, se evidenció que sólo dos están en construcción, por lo que el progreso está por debajo del 20 por ciento del total y hay un avance menor al 50 por ciento en ambos tanques.
“No se está trabajando en los otros tres tanques restantes (Quenamari, Primero de Mayo y Sivingani), que justamente pertenecen a la jurisdicción de Cochabamba”, afirmó el asambleísta y añadió que “son los tanques con mayor necesidad para la población” porque éstos proveerán de agua a la zona sur.
Al respecto, René Quispe dijo que existe mucho retraso para cubrir las necesidades de la población de la zona sur, que resulta la más damnificada a pesar de haber sido “la protagonista de la Guerra del Agua”.
Orellana informó que la principal preocupación en el primer lote es la demora registrada entre la firma del contrato, realizada el 5 de octubre de 2018, y la orden de proceder emitida el 27 de noviembre de 2018, porque “es un tiempo perdido” que llevaría a una postergación de la entrega del proyecto, considerando que cuenta con 195 días calendario para su conclusión.
En el segundo lote, la construcción no partió de la planta de tratamiento de Jove Rancho, como se tenía previsto; sino que comenzó 2 kilómetros más abajo, contando con dos frentes de trabajo, uno encargado del desbroce de material y tendido de tuberías para su posterior inserción a 3 y 4 metros bajo tierra que empezará el próximo 28 de mayo, según el calendario previsto.
Además, Orellana resaltó que en ninguno de los dos lotes se encontró a los supervisores designados en los términos de referencia presentados por la empresa supervisora. “Estos profesionales deben estar permanentemente en el lugar para supervisar el trabajo que se hace y hemos advertido que no están”, dijo. Los Tiempos buscó la versión de la Gobernación, pero sin éxito.
El primer tanque (Callajchullpa)tiene un 45% de avance y el segundo (Collpapampa), un 40%
AUSENCIA DE LOS FISCALES DE OBRA
Orellana indicó que los fiscales de obra asignados, pese a una previa coordinación, no accedieron a asistir a la inspección por instrucción del secretario departamental de Obras y Servicios, Jorge Guamán, ante la falta de una autorización de la Gobernación que los asambleístas debían llevar escrita. “Los fiscales deberían estar de manera permanente en el lugar del proyecto y, como hemos podido constatar, no están”, aseveró. Quispe lamentó la actitud del gobernador Iván Canelas de no permitir la presencia de los fiscales, considerando tal acción como “un boicot a la población”.
Los Tiempos intentó comunicarse con el secretario Guamán para conocer los motivos de tal hecho, pero no fue posible.