Sólo 33% de donaciones de sangre son voluntarias en Cochabamba
Unas 50 personas donan sangre cada día en las campañas de la unidad móvil y otras 100 las hacen en el punto fijo del Banco de Sangre de Referencia de Cochabamba, pero “solamente el 33 por ciento del total de donaciones son voluntarias y altruistas”, destacó la directora de la institución, María Luisa Herrera.
El restante 67 por ciento son familiares o amigos de pacientes que donan para transfusiones o para aliviar dolencias de algún pariente que está hospitalizado.
Por la necesidad de los derivados de la sangre, “sería ideal que el 68 por ciento de la donación sea voluntaria”.
Según la Ley 1687 de medicina transfusional y bancos de sangre, un donante es una persona que, de forma voluntaria, libre y consiente, entrega su sangre sin retribución económica y de manera gratuita para fines preventivos, terapéuticos, de diagnóstico o investigación. La sangre se la obtiene por unidades, cada una equivale a 380 mililitros.
El jefe del servicio Transfusional del Complejo Hospitalario Viedma, Javier Salinas, indicó que en su unidad tienen una demanda de más de 10 mil unidades por año.
Por tanto, Herrera informó que el Banco de Sangre busca abastecerse adquiriendo entre 2.000 y 2.200 unidades de sangre de forma mensual para cubrir la demanda de todo el departamento.
El Banco de Sangre realiza cuatro campañas de donación a la semana, de martes a viernes, en diferentes lugares, tanto en plazas como en áreas universitarias.
“En la universidad (UMSS) tenemos gran población”, expresó Herrera. Indicó que los donantes van de los 18 a los 30 años y, en cuanto al género, según estadísticas, son 50 por ciento mujeres y 50 varones.
En gestiones pasadas, se tenía un 70 por ciento de donaciones de mujeres y 30 de varones, pero en los últimos años “las donaciones van a la par”.
Los servicios de transfusión colaboran en lo que es la concientización en sus centros y realizan campañas de acuerdo a un cronograma.
Para hacer una donación se requieren unos 15 minutos en la unidad móvil para responder una encuesta, realizar una prueba de sangre y la extracción de la misma.
En cambio, en la unidad fija se toma mayor tiempo. Primero, uno debe registrarse entre las 8:00 y 8:30, después recibe su ficha de atención y espera su turno, dependiendo de la cantidad de donantes que asisten, en su mayoría de familiares hospitalizados. Herrera indicó que los días lunes y viernes son de menor afluencia de personas.
Una donante de la unidad fija, Danitza Choque, señaló que tardó más de una hora para hacer la reposición para un familiar que sufrió un accidente. En tanto, Andrea García dijo que pasó casi toda la mañana realizando el procedimiento de permisos en la Unidad Transfusional y en el Banco de Sangre para lograr la donación para su papá.
Por otro lado, en la unidad móvil, uno de los donantes, Luis, contó que realiza la donación “para ayudar a otros”.
Cabe recordar que las mujeres pueden donar cada cuatro meses (considerando la menstruación) y los hombres, cada tres. Luego se recomienda consumir bastante líquido, “lo que queremos es aumentar el volumen sanguíneo”.
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MÁS DATOS
El descarte por mal de Chagas
Herrera informó que en marzo se registraron 2.172 donantes, de los cuales un 37 por ciento fue descartado por tamizaje en cada una de las etapas de extracción.
Un 22 por ciento fue descartado por resultados de la prueba serológica (HIV, hepatitis B, hepatitis C, sífilis) y las pruebas inmunomatológicas, siendo el mayor porcentaje de descarte por Chagas. Por tanto, de los 2.172 donantes, un 59 por ciento es descartado por tamizaje y por las pruebas serológicas e inmunomatológicas. Salinas resaltó que en Bolivia “no hay una cultura de donación voluntaria y casi el 60 por ciento de la población tiene una u otra enfermedad que proscribe la donación”.
MÁS Estudiantes de la UMSS
Los universitarios son los más abiertos a donar sangre en las campañas que organiza el Banco de Sangre de Cochabamba.
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Los factores que evitan que haya más voluntarios para la extracción
El director del servicio Transfusional, Javier Salinas, expresó: “Es muy difícil convencer a una persona que done voluntariamente por el hecho de tener una mala información de lo que es la donación o el temor fundamental a la aguja”.
Muchas personas creen que al donar se enfermarán, otras creen que donar sangre engorda, adelgaza o debilita, pero “la donación no afecta de alguna manera”, expresó Wendy Mamani, parte del equipo de la unidad móvil.
Al final, “uno no sabe en la vida cuándo puede necesitar de una transfusión en casos de emergencia o enfermedad, por tanto, es como una solidaridad entre que hoy dono, pero el día de mañana quiero que alguien done por mí”.
Informó que la reposición de la sangre que uno dona se hace de forma inmediata y progresivamente en el término de 10 días, manteniendo una alimentación normal, consumiendo mucho líquido, con reposo de algunas horas y sin realizar esfuerzos mayores.
La directora del Banco de Sangre, María Luisa Herrera, indicó que existe un beneficio para el donante, ya que se le permite conocer su estado de salud y recibir los estudios gratuitos.
Añadió: “Nosotros tenemos la obligación de comunicar si existe algún problema de salud de esa persona y los dirigimos a los diferentes programas”, por ejemplo si una persona está con Chagas se la dirige a la plataforma de Chagas, donde es tratada.
