Tres de 6 municipios del eje tienen crematorio; Cercado ya colapsa
Sólo tres de seis cementerios del eje metropolitano tienen crematorios y cuatro están colapsados por los decesos de pacientes con Covid- 19 en la tercera ola .
Varios de ellos recién gestionan la instalación de hornos y la ampliación de sus camposantos.
Durante los últimos días, los nuevos casos de coronavirus en el departamento superaron los 800 por día.
En tanto, se registraron más de 20 decesos. Esto provocó que varios cementerios se declaren en emergencia. Incluso, en algunos hay cadáveres que todavía no fueron incinerados.
Algunos administradores afirmaron que la demanda continuará en ascenso, debido a que en junio los decesos aumentarán.
Cercado
Hay varios cadáveres que todavía no fueron cremados.
La administradora del camposanto, Lilian Scott, dijo que ante la alta demanda preparan licitación de un nuevo horno crematorio y se espera contar con uno en unos tres meses.
A diario se queman de 12 cuerpos, seis en cada horno y en cada uno de ellos se demora más de dos horas.
“No puedo recibir a más porque tenemos un sistema que no nos permite. Además, estamos al tope de nuestra capacidad”, indicó Scott.
Sacaba
La demanda de cremaciones también es alta en este municipio; el horno realiza hasta cuatro por día. Asimismo, las solicitudes de entierro subieron de dos a cinco por día.
El administrador Medardo Montaño indicó que si la demanda se incrementa realizará los informes y la solicitud a las autoridades.
Montaño aclaró que los servicios que realiza el cementerio no discriminan a los que provienen de otros municipios, aunque existe preferencia por los que son de Sacaba.
Colcapirhua
Recientemente estrenó su horno crematorio y realiza dos por día, pero sólo de los fallecidos en este municipio.
Alfredo Zambrana, encargado del cementerio, no descartó que en los siguientes días se utilice al máximo la capacidad del horno. En su inauguración se dijo que podía cremar hasta seis cadáveres por día.
Asimismo, indicó que aún hay espacio en el cementerio.
Si la demanda se incrementa, Zambrana señaló que podrían habilitar dos turnos para que el horno funcione 16 horas.
Quillacollo
No cuenta con horno, pese a que el año pasado se anunció su compra. La administradora Carmen Huacani afirmó que nuevamente se retomó el proyecto de la adquisición con las nuevas autoridades.
La afluencia de personas al cementerio es cada vez más. Sin embargo, indicó que la mayoría lleva las cenizas de sus fallecidos para ponerlos en los nichos.
Tiquipaya
El cementerio de este municipio ya no tiene espacio y por día tres familias solicitan un entierro. Tampoco cuenta con un horno crematorio, pese a que el año pasado se anunció la compra de uno.
El encargado del camposanto, Freddy Montecinos, indicó que nuevamente harán la solicitud. A la vez harán conocer la situación de la falta de espacio para evaluar la posibilidad de ampliar o ver otra alternativa en otro terreno.
Vinto
El alcalde de Vinto, Alfredo Lucana, señaló que gestionará la adquisición de un horno crematorio para la región.
Sin embargo, dijo que su municipio está en crisis económica, pero “veremos qué hacer para dar respuesta a la población. Además, tuvimos dos decesos en las filas de autoridades municipales”, agregó el nuevo Alcalde.
PIDEN USAR CONTENEDORES
El representante de las funerarias, Juan Carlos Orellana, pidió a las autoridades que instalen contenedores para los cadáveres en los cementerios para que no permanezcan en sus casas. “Sabemos que es doloroso estar varios días con su muertito”, dijo.
FUNERARIAS AFIRMAN QUE LA “ÉPOCA ALTA”RECIÉN SERÁ EN INVIERNO
REDACCIóN CENTRAL
Mayo, junio y parte de julio son la época de alta demanda para las funerarias, informó Juan Carlos Orellana, su representante.
“En época de invierno, incluso antes de la pandemia por el coronavirus, lamentablemente siempre fue temporada alta. En esta época suelen morir las personas mayores de edad”, explicó.
No obstante, más del 85 por ciento de los servicios que realizan ahora es por decesos a causa del coronavirus. El porcentaje restante es por muerte natural.
Servicio
La pandemia obligó al sector de las funerarias a realizar ciertos procedimientos para evitar que el cadáver sea de alta carga viral. Orellana indicó que suelen embalar el cuerpo y el cajón, posteriormente lo desinfectan. Todo este trabajo oscila entre Bs 2.500 a 3.500.
Si bien es época alta, Orellana dijo que varios ciudadanos vieron el negocio y abrieron funerarias. Antes de la pandemia habían menos de 50 en el departamento, pero ahora superan los 100.
Por otra parte, afirmó que su sector al ser también grupo de primera línea solicitó al Servicio Departamental de Salud (Sedes) que sean tomados en cuenta para las vacunas contra la Covid-19. Desde el inicio de la pandemia varios de sus miembros se enfermaron con Covid-19 y al menos tres fallecieron.
Orellana pidió a las autoridades que instalen contenedores para los cadáveres en los cementerios con el fin de que no permanezcan en la casa de sus familiares. “Sabemos que es doloroso estar varios días con su muertito”, dijo.