Villa Rivero, un pueblo del valle que apuesta por la industria creativa
Con la inauguración del primer museo en el pueblo, Villa Rivero inicia su proyecto para incentivar e impulsar la conservación y promoción de sus tradiciones pretendiendo explotar el potencial turístico, patrimonial, arqueológico y gastronómico que abunda en ese municipio.
Casa de la Cultura Gualberto Villarroel es el nombre del establecimiento que reúne muestras del arte y la cultura del pueblo. El museo se encuentra en la casa del militar y expresidente que fue asesinado y colgado el 21 de julio de 1946.
La localidad distante a 56 kilómetros de Cercado es conocida como la cuna de hombres célebres, pueblo de grandes tradiciones y artesanías de antaño. La principal actividad productiva es la agricultura gracias a las condiciones climáticas y los recursos hídricos que permiten cultivar maíz, papa y una variedad de hortalizas y frutas.
“Villa Rivero puede ser considerado como el vergel del valle alto: contamos con vertientes que año redondo producen agua, en época de lluvia de todas las casas brota agua”, asegura el alcalde del municipio, Rodrigo Maldonado. Las vertientes Kjocha y Pila Pata son los más reconocidas por la abundancia del líquido elemento.
Como de costumbre en el valle alto, la gastronomía es un atractivo principal siendo el plato de arveja uchu (picante de arveja) y la chicha los más representativos.
Tradicionalmente, las familias del pueblo también se dedican a labores artesanales con la elaboración de tejidos y bordados para producir prendas de vestir, chalinas, los famosos phullus, chulos y aguayos. Sin lugar, a duda las obras más llamativas son los telares verticales que dan como resultado a tapices. El principal exponente de esta técnica fue el maestro y artista Zacarías Coca Soria, que tras aprender la técnica tradicional decidió innovar con un estilo personalizado que le permitió crear obras eximias o gobelinos que retratan imágenes a través de una técnica rústica combinando el uso de manos y pies para plasmar retratos en lana teñida de diversos colores obtenidos naturalmente. Este artesano autodidacta y audaz labró una reputación respetable que lo incentivó a viajar para exponer su arte, los primeros viajes fueron a nivel sudamericano entre Argentina, Chile, Venezuela y Brasil.
Por su éxito internacional, fue invitado por la misma embajada boliviana, con sede en Washington, para presentar sus tejidos en Nueva York y Miami, y dejó como regalo dos de sus obras en el Smithsonian American Art Museum (Museo Smithsoniano de Arte Americano). También visitó Europa y a lo largo de sus travesías le ofrecieron puestos de trabajo muy bien remunerados; sin embargo, él se rehusaba a permanecer fuera del país y se negaba rotundamente a estar lejos de su tierra.
El pueblo de Villa Rivero, a través de su Alcaldía y la Secretaría de Culturas, impulsó el reconocimiento a este artista y la familia expuso una de sus obras más famosas: el escudo nacional de Bolivia tejido en lana de alpaca y valuado en 5 mil dólares.
Entre los atractivos del pueblo se encuentran los balcones de estilo colonial y las diferentes edificaciones aledañas que conservan un ambiente de antaño. Los lugares más visitados son la casa del expresidente, el teniente coronel Gualberto Villarroel, y el hogar del escritor Jesús Lara. Asimismo, un robusto ejemplar de terebinto con más de 200 años de existencia que brinda sombra a los turistas y lugareños.
Villa Rivero también cuenta con el salar de Salinas y el salar en Collpa Esquina. Además se han hallado piezas arqueológicas en el cerro K’ili K’ili. El municipio pretende hacer exploraciones para preservar estas piezas y socializa con los pobladores que encontraron vasijas con el fin de obtener donaciones para el museo recientemente inaugurado.
Cada 21 de julio, los mueleños (gentilicio de los lugareños) realizan un homenaje póstumo en honor a Gualberto Villarroel mediante un desfile que reúne a instituciones militares; el Ejército y la Escuela Naval, además de las 40 comunidades que se dan cita en la plaza principal para rendir honores a la memoria del expresidente que fue asesinado y colgado en un faro de la plaza Murillo, el mismo farol fue traído hasta Cochabamba y ornamenta la plaza principal de Villa Rivero.
Rodrigo Maldonado, alcalde municipal de Villa Rivero, se considera un amante del arte y la cultura que expone su pueblo. Es el pionero de la conservación de patrimonio cultural. Reconoce la importancia del turismo y pretende impulsar diferentes actividades y estrategias en su gestión para atraer a más visitantes articulando una industria local que ponga a disfrute del turista la riqueza natural, artesanal, arqueológica y religiosa de su municipio.
Así, la industria creativa, una actividad que potencia la promoción y comercialización de bienes y servicios culturales, se abre paso en Villa Rivero.