Juan de Dios Aguada, el flechero de Bahía
El sábado 7 de mayo, sin imaginar que el fantasma del destierro me pisaba los talones, encontré al nieto de Juan de Dios Aguada, el héroe ixiameño del pueblo Tacana que lanzó la flecha incendiaria para expulsar de Puerto Bahía (hoy Cobija) a los siringueros brasileños que nos disputaron el territorio del Acre en una batalla decisiva de esa confrontación, en 1902. Llegué a su morada en El Sujal, comunidad cercana a Villa Busch, guiado por sus nietos Lucía y Rolando Aguada López.
Ahora, está plenamente demostrado que Bruno Racua no fue el único guerrero Tacana que salvó a Cobija de pertenecer al Brasil durante la gloriosa Batalla de Bahía, librada el 11 de octubre de 1902. Juan de Dios Aguada y Bruno Racua, ambos fueron los principales flecheros que dieron gloria a la Columna Porvenir comandada por Federico Román.
De Juan de Dios Aguada tuve la primera noticia leyendo un libro publicado en 1928 que Carlos Soria Galvarro había heredado de su abuelo don Felipe Terán, amigo personal del médico erudito José Salmón Ballivián, autor del libro “Por tierras calientes: Impresiones, anécdotas e iniciativas referentes al Beni y Noroeste”. El libro que tiene una dedicatoria al abuelo de Carlos, fue donado por él a Sol de Pando. Allí se lee lo siguiente:
“Humildes indios de provincia, ya no ennoblecidos con el carácter de soldados sino modestos siringueros, merecen también nuestra más profunda admiración, como el ixiameño Juan de Dios Aguada, que aún vive en Cobija y que fue quien disparó su flecha incendiaria que trajo por consecuencia la toma de Bahía; hecho que bien puede parangonarse con el de Arquímedes, el que por medio de espejos ustorios incendió las naves de la escuadra de Marcelo frente a Siracusa”.
Esa y otras fuentes como las difundidas por Vincent Vos y Carlos Tiburcio Amuruz hacían imprescindible indagar, primero, si realmente existió Juan de Dios Aguada radicando en Cobija tras la Guerra del Acre, y segundo saber por qué se lo excluyó de una gesta en la cual solo figura el nombre de Bruno Racua.
Tras conversar con su nieto Silverio Aguada, pude confirmar que Juan de Dios Aguada existió realmente. Luego nos dirigimos al municipio de Porvenir, en busca de una foto del héroe anónimo que no pudimos hallar; entrevistamos a la profesora Febi Hurtado Tirina, quien según los testimonios orales que recogió a lo largo de varios años, zanja la “discrepancia Racua-Aguada” con esta narración clave:
Un día antes de la Batalla de Bahía, el capitán Federico Román, que organizó y comandó la Columna Porvenir, hizo una serie de pruebas al contingente de tacanas ixiameños ordenándoles practicar tiro al blanco con sus flechas de caza. El plan era lanzar flechas incendiarias a la barraca de Puerto Bahía, donde se hallaban pertrechados los brasileños, entre costales de bolachas de goma que eran muy inflamables. Eligió a tres de los más diestros flecheros: Bruno Racua, Juan de Dios Aguada y un tercero cuyo nombre se perdió en la bruma del olvido eterno, y es explicable: El día de la batalla, muy temprano, Bruno Racua lanzó su flecha, pero no dio en el blanco. La flecha que síi dió en el blanco fue la de Juan de Dios Aguada, haciendo innecesario al tercer flechero.
Finalmente, en el Servicio del Registro Cívico (Sereci) de Cobija comprobé que Juan de Dios Aguada nació en Ixiamas en 1878 y murió a sus 71 años en la ciudad de Cobija. No hay registro de sus matrimonios, pero las fuentes orales aseguran que tuvo dos concubinas. De una de aquellas relaciones nació su hijo Ángel Aguada con materno desconocido, quien a la vez tuvo dos matrimonios, primero con una señora de apellido Serato y luego con Domitila Opimi. Los hijos de Ángel —nietos de Juan de Dios Aguada— fueron su primogénito Ángel Aguada Serato (fallecido el 14 de julio del 2001), Florentino Aguada Opimi (también fallecido) y Silverio Aguada Opimi que aún vive en El Sujal, cerca de Villa Bush, camino a Porvenir.
“En el Servicio del Registro Cívico de Cobija comprobé que Juan de Dios Aguada nació en Ixiamas en 1878 y murió a sus 71 años, en Cobija. No hay registro de sus matrimonios, pero las fuentes orales aseguran que tuvo dos concubinas. De una de aquellas relaciones nació su hijo Ángel Aguada con materno desconocido, quien a la vez tuvo dos matrimonios”
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El autor es escritor y periodista boliviano desterrado en Rio Branco, Estado do Acre, Brasil.